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Cipe Lincovsky, actriz excepcional, activista y trabajadora incansable por la cultura y los derechos humanos murió esta mañana en Buenos Aires, ciudad que la vio nacer en 1929. Entre la enorme cantidad de obras de las que fue parte, se destacó por sus actuaciones en Madre Coraje –en la que hizo de hija y, años más tarde, de madre–; Moby Dick –donde compartió el escenario junto a Vittorio Gassman–; Nijinsky, clown de Dios –junto a Jorge Donn–; El patio de atrás; Cipe dice Bretch; Che Quijote Bandoneón. Fue distinguida con destacados galardones en numerosas ocasiones y, en 2007, la declararon Ciudadana ilustre de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Una de las últimas veces que se la vio en público fue este año, en el acto de entrega de las listas negras de actores, actrices y otras personas vinculadas con el arte y la cultura, de las que Cipe formaba parte. El evento tuvo lugar en mayo cuando, en la sede de la Asociación Argentina de Actores, el ministro de Defensa, Agustín Rossi, realizó la entrega oficial de las actas secretas de la Junta Militar, que documentan las reuniones que mantuvo la Junta entre el ’76 y el ’83, y las listas negras de actores que fueron encontradas en el subsuelo del Edificio Cóndor, el 31 de diciembre de 2013. Entre 1975 y 1980, Cipe estuvo exiliada y residió en diferentes países – España, Francia, Alemania y Venezuela–, en los que continuó su carrera a nivel internacional y su militancia en defensa de la paz. Lincovsky también tuvo una activa y constante participación en actividades culturales de la colectividad judía.

Su vida estuvo dedicada al arte, la cultura y la defensa de los derechos humanos. De familia judía, porteña, vinculada al teatro, debutó en 1953 en el Teatro IFT de la Ciudad de Buenos Aires. Aunque ella remontaba sus inicios a la cuna, cuando su mamá, entre sueños, la llevaba –en un cajón de manzanas, decorado como moisés portátil–, a las funciones del  Teatro Excelsior, lugar de trabajo de su papá, empresario y boletero.

Hace unos años, en una entrevista, Cipe expresó: “Si es cierto que durmiendo se puede aprender un idioma, yo aprendí el idish escuchando a los más grandes actores judíos que recitaban a Shakespeare, a Gorki, a Lermentov y a muchos otros. Y así crecí, entre las candilejas y esos maestros de la actuación que me brindaron su sabiduría y su emoción”.

En cine, actuó en más de 20 películas, entre las que se destacan La amiga, historia de una actriz exiliada y una madre de plaza de mayo, junto a  Liv Ullman, y El amigo alemán –ambas de Jeanine Meerapfel–; Caballos Salvajes; Una mujer; Boquitas pintadas; El juguete rabioso;  y La tregua. En televisión, participó en Alta Comedia, Ficciones, Ciclo de Teatro Argentino, Primera figura,Las Grandes Novelas, entre otros.

En teatro, se destacó por abordar la obra de Bertolt Brecht, que fue su dramaturgo predilecto. En 1998, en el centenario del nacimiento del dramaturgo alemán, presentó Cipe dice a Brecht, obra compuesta por monólogos de obras, canciones, poemas y anécdotas, que su amiga Helene Weigel, viuda de Brecht, le compartió y que ella misma tradujo, adaptó y dirigió. Presentó la pieza en 18 festivales de teatro y otras ciudades del mundo y recién, en 2006, la estrenó en nuestro país.

En 2011, presentó Encuentros: vida de una artista, espectáculo autobiográfico basado en el libro homónimo de su autoría, que editó en 2006. En el libro, relata su vida desde sus inicios en el Teatro IFT, en 1956; el viaje que realiza a Alemania, en 1957 –momento en que conoce a la viuda de Brecht, de quien será amiga toda su vida–; los años de exilio y su consagración. Cuenta sus encuentros con Liv Ullmann, Vittorio Gassman y grandes del teatro yiddish como Josef Buloff u Orna Porat; Héctor Alterio, Nikita Mijalkov, Jorge Donn, Maurice Béjart o Lindsay Kemp.

Para Cipe, fue muy transformador su encuentro con Maurice Béjart y Jorge Donn, con quienes hizo Nijinsky, el clown de dios. Junto a ellos, ingresó al mundo de la danza. En el año 2010, contó en una entrevista, sobre esa experiencia: “Estuve frente a grandes creadores, pero lo de Maurice Béjart y Jorge Donn escapa de lo normal. De golpe, gracias a ellos me convierto en bailarina y recorro el mundo. Durante casi tres años trabajé junto a Jorge en Nijinsky, clown de Dios. Cuando Donn muere, Maurice me pide que haga un ballet con los bailarines, que es Che: Quijote y bandoneón”.

En 1999, Bejárt estrenó Che: Quijote y bandoneón, obra que escribió para ella. En una entrevista publicada en Página 12, Lincovsky contó que el estreno coincidió con la guerra de Kosovo, lo que hizo que la pieza fuera más que una experiencia artística para ella. “En Weimar, por ejemplo, el público pareció entender que le habíamos infundido ánimo y aliento. Todas las críticas lo reflejaron así”. Estuvo dos años de gira con esta producción, con la que también deleitó al público argentino. Madrina de Julio Bocca, la danza, así como el canto, fueron para Cipe campos expresivos con los que supo dialogar.

Desde la Asociación Argentina de Actores, informaron que Cipe estaba internada por una insuficiencia renal y que falleció hoy por la mañana a causa de un ataque al corazón. La comunidad internacional lamentó la pérdida de una artista que entregó su luz por escenarios del mundo.

Querida actriz, reconocida y multipremiada

En 1991, recibió un Premio Konex como mejor actriz dramática en cine y teatro. En 1992, ganó el Premio Juana Sujo en el Festival Internacional de Caracas, por la obra Siempre vuelvo, y con Lo mejor de Cipe ganó el primer premio en el Festival Internacional de Unipersonales de Israel. En 1993, obtuvo el Premio ACE por esa misma obra. En 1994, debido a su actuación en El patio de atrás obtuvo los premios María Guerrero y Florencio Sánchez como mejor actriz. En 1998, presentó Cipe dice Brecht, recibiendo en Israel el Premio Habima al Mejor Unipersonal. En 2001, recibió el Premio Konex - Diploma al Mérito en Unipersonal. En 2003, obtuvo el Premio Podestá a la Trayectoria Honorable, entregado por la Asociación Argentina de Actores y el Senado de la Nación. En Venezuela, recibió el Premio Andrés Bello por el aporte a la cultura latinoamericana. En 2014, le entregaron un Cóndor de Plata Especial, premio de la Asociación de Cronistas Cinematográficos de la Argentina.

JB/LL