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Retiran de las farmacias un protector solar de Dermaglós por numerosos casos de brotes y sarpullidos. Padres y madres denunciaron que sus bebés sufrieron reacciones alérgicas que en algunos casos alcanzaron picos de fiebre. La empresa ofreció cambiar los productos, pero los afectados ya se organizan para hacer una demanda genérica. Aún no hay información sobre las causas. Desde la asociación Usuarios y Consumidores Unidos, recomiendan no tirar el producto y conservar los tickets de compra.

“Hace 15 días mi hija llora cada vez que la baño, o le intento dar las cremas contra la dermatitis q le salió o tomando antialérgicos”, reza el comentario de una madre en el muro de Facebook de Dermaglós. “A mis sobrinos que son más grandes no les salió la reacción, pero con la misma crema se calcinaron al sol como si no les hubiera puesto protección”, agrega. “Toda la cara y parte del cuerpo con llagas y una reacción alérgica bastante fuerte, lo que provocó tener temperaturas más de 39 grados”, escribe otra. “Mi hija de 5 años presentó una reacción alérgica a los tres días (…) presentó una erupción muy dolorosa, se peló integra y fue tratada con antihistamínicos”, responde una madre.

Los testimonios se multiplican y ya son cientos los casos de padres que compraron los protectores “Dermaglós Protector Solar FSP 70” y el “Dermaglós Protector Solar FSP 70 para Bebés” para proteger a sus hijos del sol. El resultado: chicos y bebés de hasta ocho meses con distintas reacciones alérgicas, medicados con fuertes fármacos. Al desconcierto y la desesperación, se suma el dineral invertido en corticoides y antiestamínicos, y unas vacaciones arruinadas.

Los primeros casos de alergias se registraron a principios de diciembre. Según contaron algunos padres, hicieron reclamos y la empresa ofreció cambiarles el producto. Pero fue recién en enero, cuando se multiplicaron las denuncias, que Dermaglós decidió retirar las cremas del mercado.

La empresa emitió un comunicado en su página web y en Facebook https://www.facebook.com/Dermaglos, donde informaron que “los estudios realizados al producto durante las etapas de prueba y luego de su lanzamiento indicaron que el producto cumplió sus funciones de manera adecuada y sin generar reacciones adversas” y que realizarán “exhaustivas investigaciones”. Además del comunicado, ofrecieron una línea telefónica para hacer reclamos y cambiar el producto.

Por el momento, no se conocen los motivos que originaron la reacción alérgica ni tampoco se sabe con certeza cuántos son los afectados. Los damnificados crearon un grupo de Facebook https://www.facebook.com/groups/788420044508306/ para ponerse en contacto, y ya hay unos 578 adheridos (aunque no todos representan verdaderos afectados).

“Nos preocupa la difusión porque el retiro fue anunciado muy débilmente. Creemos que amerita una difusión más fuerte para evitar que usen el producto los consumidores que ya lo tienen en su poder”, dijo a Infojus Noticias Adrián Bengolea, abogado y presidente de la asociación Usuarios y Consumidores Unidos (UCU). “Nos preocupa también la demora en el retiro. Estamos hablando de un retiro de grado 2, es decir, que es de forma inmediata, y hay gente que denuncia que todavía están en góndola”, explicó.

La asociación envió ayer una carta documento a la empresa pidiendo información sobre los componentes del producto que puedan haber originado las reacciones. “Los consumidores aún no saben qué es lo que causó el problema: si es un nuevo componente, o qué. Se hablaba de que la ola de calor podría haber alterado los componentes, que puede ser porque el envase aclara ‘no someter a más de 35 grados’, pero eso no explica por qué fue sólo el factor 70 el afectado. Son todas suposiciones e hipótesis”, dijo Bengolea.

Desde la UCU, recomiendan a los usuarios que conserven el producto, y que guarden todas las pruebas de los efectos en la salud de los chicos: certificados médicos, recetas, tickets de medicamentos, etcétera. Evalúan la posibilidad de hacer una demanda genérica para establecer la responsabilidad de la empresa, aunque la diversidad de casos impediría realizar una demanda colectiva por daños y perjuicios.

“Acá hay dos grupos de afectados”, apuntó Bengolea. “Por un lado, está el que compró el producto y no sufrió daños, al que le ofrecen cambiarlo, eso me parece bien. Ahora, las personas que han sufrido daños, les aconsejamos que no devuelvan el producto porque es una prueba básica en un eventual reclamo por daños y perjuicios”, explicó.