Infojus Noticias

La crítica a los afiches de la obra Criatura emocional derivó en repudio, y culminó con la decisión de los productores de levantar la campaña en la vía pública que planteaba  dos opciones: ser golpeada por una pareja o quedarse sola.  Sin embargo, a pesar del rechazo generalizado, no abrió ningún debate en materia de publicidad y la temática de violencia de género. ¿La violencia puede presentarse como una opción para una mujer? ¿Puede haber una publicidad no sexista? ¿El fin de estos mensajes frena la violencia contra las mujeres?

Según distintos especialistas consultados por Infojus Noticias el centro de la discusión debería estar en la formación de los publicistas y la autorregulación ética. “No se contemplan materias de género en las carreras de publicidad en sus programas de estudios”, explicó a esta agencia Myriam Pelazas del Observatorio de la Discriminación en radio y Televisión, que coordinan el AFSCA, el INADI y el Consejo Nacional de las Mujeres. A pesar de que este organismo sólo regula contenidos cuestionables que se emiten por medios audiovisuales, recibió varias denuncias por el afiche de la pieza teatral.

El Instituto Superior de Publicidad y el Instituto de estudios Superior de Córdoba fueron dos espacios educativos que, el año pasado, pidieron ayuda al Observatorio para abordar el tema de la publicidad no sexista. El equipo de especialistas realizó allí, con éxito, talleres de sensibilización para tratar la temática.

Quienes se dedican a la actividad publicitaria, piden diferenciar entre una campaña para difundir la problemática con un mensaje con objetivos comerciales como el del espectáculo. Carlos Baccetti es un reconocido publicista, responsable de la agencia Carlos y Darío, pero quizás su creación más recordada haya sido “La llama que llama”. “No me parece bien que lo censuren, ni que lo saquen.  No era un mensaje sino una venta a la obra. El mensaje es provocador, pero es para vender. La gente tiene la libertad de elegir qué hacer”, dijo a Infojus Noticias. Aunque reparó en que “capaz que ahora la violencia de género está muy en boga y no es el mejor momento para sacar esta publicidad”.

Moderadores de la opinión pública

En Argentina funciona el Consejo de Autorregulación Publicitaria (CONARP), una asociación civil que promueve la autorregulación publicitaria para el ejercicio responsable de la libertad de expresión comercial. A este espacio, donde participan autoridades de la Cámara Argentina de Anunciantes,  llegó una denuncia por la publicidad de la obra. Cuando pasa esto, sus integrantes evalúan el aviso y, eventualmente, se lo “observa”. Estas advertencias no son vinculantes.  El Código de Ética y Autorregulación Publicitaria no habla de publicidad no sexista pero enuncia: “Toda Agencia de Publicidad o Comunicación integrante de la Asociación Argentina de Publicidad – AAP – debe asumir que cumple una función en las comunicaciones sociales y que, desde ese punto de vista, se constituye en moderadora de la opinión pública. Esta posición obliga a quien quiera que la desempeñe, a asumir a la persona humana como protagonista de la sociedad y contribuir a su formación, afirmando los principios elementales de honestidad, equidad, integridad y buen gusto en todos los mensajes que se produzcan”.

El productor de la obra es el publicista Pablo del Campo, presidente de la Agencia Del Campo Nazca Saatchi & Saatchi.  “Entendemos que la campaña fuera del marco de la obra pueda malinterpretarse. Pedimos disculpas a todos los que se sintieron ofendidos. La campaña la levantamos de la vía pública. Nuestras intenciones con Criatura Emocional es invitar al debate y a la acción. Sería muy bueno que vengan y conozcan la propuesta, especialmente porque Criatura Emocional plantea todo lo opuesto a la violencia y al abuso”, publicaron los productores de la obra este fin de semana a través de Facebook.

A contramano de su campaña de difusión, Criatura emocional dirigida por Fernando Dente, pone en escena a seis jóvenes actrices que a partir de textos de la autora feminista Eve Ensler, narran historias de chicas del mundo en la lucha por la defensa de sus derechos. Sus afiches provocaron y desencadenaron su objetivo publicitario: que todos estén hablando de la obra.