Anoche hubo un enfrentamiento entre dos facciones de la barra brava del club Almagro. Hay tres heridos de bala que, según los médicos, están "delicados pero estables". Cómo fue el enfrentamiento.
Anoche, en la calle Derqui al 2200, en José Ingenieros, hubo un enfrentamiento entre hinchas de Almagro que dejó tres heridos graves. La directora del Hospital Carrillo de Ciudadela, Inés Soria, confirmó a la prensa que los tres hombres baleados, que llegaron ayer a las ocho y media de la noche, estaban “delicados” pero “estables”. Uno de ellos, identificado como Cristian Pizarro, de 38 años, llegó “con una herida de arma de fuego en cráneo”. Otro, que se trataría de Jonathan Secoti, 25 años, recibió un tiro en el muslo aunque permanece en observación porque pudo haber afectado una arteria, lo que podría complicar el cuadro. El tercero -que trascendió como Marco Catán-, de 26 años, tenía un balazo en el torax.
La policía de San Martín –a través de su jefe Departamental, Claudio Chirino- soltó la versión de que el ataque está vinculado a una disputa interna de la barra de Almagro, saldada con sangre. Desde la fiscalía general de ese distrito, confirmaron a Infojus Noticias que ése –una disputa interna entre dos bandos de la barra- es el trasfondo que orienta la investigación del fiscal Héctor Scebba, titular de la UFI 1 de San Martín, a cargo del caso. El enfrentamiento se produjo una semana después de que en el Bajo Flores hubiera dos muertos, cuando se cruzaron a tiros dos facciones de La Doce.
Según Chirino, el lugar donde se desencadenó el ataque -a una cuadra de la avenida General Paz y a dos cuadras del estadio-, es la casa del jefe de una de las fracciones en pugna. Las fuentes judiciales agregaron que esa misma tarde, en el mismo lugar, hubo una discusión acalorada en la que llegaron a pelearse a trompadas. Tal vez Pizarro y Secoti, que conversaban dentro de una camioneta Kangoo, no imaginaban que la refriega iba a llegar a tanto. Un auto con al menos cuatro ocupantes se puso a la par y dos de ellos soltaron una ráfaga contra los ocupantes de la camioneta. Los tiros alcanzaron en la cabeza a Pizarro y en el muslo a Secoti, que sería el capo que sus oponentes buscaban. El grupo comando se esfumó en la noche, y los heridos fueron llevados por vecinos hasta el hospital. Un rato más tarde, siempre según la versión policial recogida por los medios, llegó la respuesta: Marco Catán, identificado como uno de los líderes del bando contrario, fue atacado por varios hombres no muy lejos de allí y recibió un balazo que entró y salió por su espalda.
En el lugar, la policía no secuestró armas, si las vainas servidas. Dos de los tres heridos, según dijo la directora del Carrillo, fueron trasladados a otros hospitales que no trascendieron, por razones de seguridad. El fiscal Scebba espera que se recuperen para poder interrogarlos. “Se está haciendo el relevamiento para tomar declaraciones testimoniales que puedan esclarecer el caso. Pero en este tipo de hechos, se dificulta mucho encontrar los testigos”, concluyó María Gabriela Baldari, de la fiscalía general.