Los médicos le pidieron al juez de instrucción Javier Ríos que autorice el traslado del cuerpo a la sede de la Morgue Judicial el lunes próximo. Así el equipo podrá "realizar nuevas operaciones técnicas" para reunir los datos que les pidió el juez sobre las causas de la muerte.
El cuerpo de la adolescente Ángeles Rawson, asesinada hace dos meses en el barrio porteño de Palermo, será exhumado el lunes próximo para revisar lesiones que presenta en la columna y realizar nuevos estudios, informaron fuentes judiciales. Tras una reunión mantenida durante cinco horas en el Cuerpo Médico Forense, los profesionales requirieron al juez de instrucción Javier Ríos que se traslade el cadáver a la morgue durante el feriado, en horario vespertino.
De esta forma, el cuerpo tendrá que ser exhumado del cementerio Jardín de Paz, ubicado en el partido de Malvinas Argentinas, adonde había sido sepultado el 13 de junio pasado, dos días después de que la joven fuera hallada muerta en un predio de la CEAMSE.
El padre de Ángeles, Franklin Rawson, ya había dado su consentimiento al juzgado en caso de que tuviera que adoptarse esta medida en el marco de la causa por la que está preso como único imputado el portero Jorge Mangeri (45), quien según adelantaron sus abogados declarará en los próximos días por primera vez.
El fin de la exhumación es "realizar nuevas operaciones técnicas para reunir los datos que fundamenten, con adecuado rigor científico, las respuestas a los puntos periciales planteados". Una fuente judicial aclaró a Télam que el objetivo principal es la revisión de una serie de traumatismos y lesiones que presenta la víctima en la columna y que también se verificarán todos los estudios médico-legales ya efectuados con el cuerpo de Ángeles.
Cuando se hizo la autopsia, ya se habían preservado en la morgue algunas partes del cuerpo de la joven como el block pélvico con todos los genitales ante posibles dudas, pero las discrepancias sobre las fracturas en la columna obligan a volver a ver el cadáver. Así lo decidieron los peritos de parte y los oficiales, especializados en tanatología, ginecología, traumatología, clínica médica, neumonología, anatomopatología y diagnóstico por imágenes reunidos hoy.
Uno de ellos, el médico legista Adolfo Méndez, perito de la defensa de Mangeri, explicó que en el encuentro "no hubo cuestionamientos a la autopsia" sino que se han confirmado algunas cuestiones técnicas. "No se va a efectuar un procedimiento de autopsia porque haya sido una autopsia incompleta, en ese sentido no hubo ningún cuestionamiento", señaló, aunque aclaró que la exhumación es necesaria pese a contar con un video de la misma, fotos y soporte en papel.
Méndez dijo al canal C5N que la exhumación se decidió "de forma conjunta y no hubo disidencias" entre los peritos e insistió en que "no es una reautopsia que es lo que en la imagen popular es nuevamente el manoseo del cadáver, es algo que se hace con suma prolijidad".
El perito recordó que él apoyó desde el punto de vista científico el resultado de la autopsia efectuada por el médico Héctor Konopka, que refirió que la muerte de Ángeles se produjo por aplastamiento en la compactadora de basura, y que no tiene "gran expectativa" sobre lo que va a ocurrir tras la exhumación.
El juez Ríos exigió a los peritos precisar la información sobre su muerte, las lesiones vitales, post mortem y las que ocasionaron su fallecimiento, para establecer si Ángeles fue golpeada por el asesino, si estaba inconsciente, si fue estrangulada, si padeció agonía, entre otros elementos claves para la reconstrucción del hecho. Los expertos tienen plazo hasta el 26 de agosto para elevar el informe definitivo.
Además, el martes próximo el juez tiene previsto tomarle declaración como testigo al padrastro de la víctima, Sergio Opatowski, quien ya quedó descartado como posible sospechoso del homicidio.
La decisión de citar a Opatowski la adoptó Ríos al recibir el resultado de un peritaje realizado en el auto del padrastro que arrojó que la sangre hallada en el asiento del acompañante de su vehículo Chevrolet Celta no es de Ángeles sino de un familiar de ella. Una fuente judicial explicó a Télam que la sangre, si bien no es un perfil genético completo de su hermano, Juan Cruz Rawson, se considera que pertenece a él porque el muchacho declaró que tuvo una pérdida de sangre cuando fue trasladado para una operación e iba sentado en ese lugar en el coche. Lo mismo dijo públicamente Opatowski cuando en el primer allanamiento realizado en el departamento de Ravignani 2360 retiraron una sábana ensangrentada.
Si bien ya había otras pruebas que habían descartado como sospechoso al padrastro, el juez aguardó este resultado para finalmente citarlo como testigo, tal como lo habían solicitado tanto la defensa de Mangeri como la querella.
La defensa de Mangeri, en tanto, adelantó que éste declarará que "no tuvo contacto físico" con la joven, lo que buscaría desacreditar el estudio que determinó que hay ADN suyo debajo de tres uñas de la víctima. "Va a quedar sujeto a las preguntas que le formulen, va a dar su verdad histórica sobre esta imputación y va a clarificar un montón de cuestiones, entre ellas que nunca tuvo contacto físico con la víctima, lo que desacredita la pericia de ADN", sostuvo Marcelo Biondi, uno de los abogados.