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Javier Ríos, el juez que investiga el asesinato de Ángeles Rawson, no quiere dar un paso en falso. Por eso ordenó la conformación de una junta médica interdisciplinaria: quiere despejar las dudas que todavía flotan sobre las circunstancias en las que se produjo la muerte de la joven de 16 años. El magistrado enumeró 72 puntos que pretende sean resueltos en el nuevo peritaje médico: cómo murió Angeles, la distinción entre las lesiones vitales y las postmortem, si fue golpeada y dejada inconsciente antes de ser arrojada entre los residuos, si padeció estrangulamiento, y si quedaron rastros de intento o de ataque sexual.

Los nuevos estudios se sumarán a los resultados de un ateneo anterior, integrado por forenses oficiales y peritos de la defensa de Mangeri, que concluyó el 2 de agosto que la joven “padeció de un período agónico prolongado” y que no fue estrangulada, sino que murió por “aplastamiento” entre la basura en la que fue hallada. En cambio, el examen aportado por la querella representada por el padre de Ángeles -el médico forense Jorge Vicente Quiroga y la genetista Primarosa Rinaldi de Chieri- llegó a la conclusión que “la muerte se produce con anterioridad a su compactación”. En un informe posterior, precisó que la víctima fue sofocada y estrangulada por su asesino durante un ataque sexual.  

Para quienes tienen acceso a la causa esta nueva junta médica podría considerarse la primera, por su carácter interdisciplinario. “Son estudios complementarios, como cuando se pide una interconsulta con un paciente enfermo, para llegar a un diagnóstico certero”, explicó una fuente judicial. “El diagnóstico puede cambiar uno o dos meses después de la primera impresión. Para entenderlo hay que transpolarlo a lo que sucede con un paciente vivo”, agregó. “Si a una persona le entró una bala en el pectoral derecho, rozó sus vísceras y le salió por la espalda, no existen muchas posibilidades de otra interpretación. En este caso, el cuerpo de la víctima llega al estudio después de haber pasado por una situación traumática que lo afectó. Por eso hay que estar seguros y determinar lo que ocurrió”, concluyó.

La misma fuente relativizó la decisión de Ríos de “apartar” a Héctor Félix Konopka, el tanatólogo oficial que realizó la autopsia del cuerpo de la víctima. “Apartarlo sería que no puede participar ni ser testigo de acá en más del proceso. Eso no es así. Simplemente se buscan otras opiniones, otras explicaciones científicas, porque la medicina no es una ciencia exacta”, opinó.
“Celebro que el juez Javier Ríos quiera sacarse todas las dudas que tiene sobre la autopsia, pero de lo que estoy seguro es que la nueva junta médica no detectará el móvil sexual, porque en este caso no lo hubo”, respondió Miguel Ángel Pierri a la agencia Télam. Y dijo que mañana visitará el penal donde está detenido el acusado por el homicidio. "Vamos a ir a Ezeiza con todo el equipo para dialogar con Mangeri. Le vamos a contar en qué estado está la causa y le explicaremos en qué va a consistir la audiencia oral que tenemos el 29 de agosto en la Cámara del Crimen.

Lo más importante para la causa será lo que ocurra ese día en la Cámara del Crimen, expresó la fuente consultada. “Las medidas que se ordenan en la instrucción son complementarias”, afirmó. El 29 de agosto los jueces escucharán los argumentos de la defensa de Mangeri sobre los dos pedidos de nulidad. Uno porque -según Pierri- se habría violado la cadena de custodia en los análisis de ADN en los que se encontró material genético de su cliente debajo de las uñas de Ángeles. El otro porque los investigadores citaron a Mangeri como testigo cuando ya tenían sospechas de su participación. A partir del 29  la Cámara deberá expedirse sobre el auto de procesamiento y la prisión preventiva del encargado. “Habitualmente, toman la resolución al día siguiente de la audiencia. En casos complejos pueden tomarse cinco días”, aclararon a Infojus Noticias fuentes de la causa.