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Los investigadores del crimen de ángeles Rawson, cuyo cadáver fue hallado el martes en un predio del CEAMSE en José León Suárez, buscaban hoy nuevas cámaras de seguridad en la zona para intentar determinar los últimos momentos de la víctima antes de ser asesinada. Además, los pesquisas de la Policía Federal comenzaron a analizar científicamente distintos elementos secuestrados ayer en la casa en la que vivía Ángeles con su madre, en la calle Ravignani 2360, en Palermo, entre ellos una sábana con una mancha oscura, las computadoras y los útiles escolares de la chica.

Fuentes de la investigación explicaron a Télam que el allanamiento solicitado por la fiscal porteña Paula Asaro surgió luego de que los detectives de la División Homicidios observaron una cámara de seguridad cercana al departamento de Ravignani 2360. En la imagen se ve a Ángeles llegando a su casa, pero no se la ve salir. Esta tarde se realizó un nuevo allanamiento en el domicilio: agentes de la Policía Federal recolectaron nuevos elementos. El padrastro de la chica, Sergio Opatowski, estaba en el lugar y luego se retiró.

Esta mañana continuó el velatorio de los restos de Ángeles en la cochería Paraná, en la localidad de Olivos. Y por la tarde familiares, amigos y compañeros de colegio participaron en el cementerio privado Jardín de Paz de la inhumación de los restos de la adolescente.

Un investigador explicó a Télam que existen dos cámaras de seguridad muy claras que pudieron ser observadas y que aportaron datos concretos a la investigación. En una, se la ve a Ángeles a pocos metros del predio del CEAMSE en Colegiales, cuando acababa de salir de sus clases de gimnasia pasadas las 9.40 de la mañana del lunes. Esa mañana caminó algunos metros con sus amigas y, luego, se separó de ellas para dirigirse a su casa a almorzar, cambiarse y concurrir al colegio Vírgen del Valle.

La otra cámara está ubicada en el edificio de Ravignani 2330, a metros de su casa, donde la familia de Angeles tenía alquilado una cochera y una baulera. La clave para los pesquisas es que esa cámara la toma minutos antes de las 10 pasando en dirección a su edificio, pero luego, cuando la chica en teoría debería haber salido de su casa luego de almorzar rumbo al colegio, no se la ve salir. "Pudo haber salido para el otro lado, quizá para encontrarse con alguien, y esa cámara no la pudo haber tomado", dijo el investigador.
 
Por eso, los detectives de Homicidios, a pedido de la fiscal, salieron esta mañana a rastrear en la zona nuevas cámaras de seguridad hasta 300 metros a la redonda del departamento que puedan haber captado el paso de Ángeles.

Por otro lado, los peritos científicos comenzaron a analizar los elementos secuestrados en la casa en el allanamiento realizado anoche en la casa familiar de la víctima. Entre los elementos secuestrados se encuentran sábanas y ropa de la familia, como así también las computadores que había en la casa, objetos personales de la chica. "Se llevaron la computadora y la notebook de la nena, una computadora de la mamá, los libros y los útiles del colegio", manifestó anoche el marido de la madre de Ángeles, al finalizar el allanamiento.

Consultado sobre una sábana con sangre que fue retirada del domicilio, señaló: "Era de mi hijo mayor que en febrero fue operado de una fístula en la cola y por ahí quedó una manchita". Además, la fiscal Asaro espera obtener en las próximas horas los primeros resultados del laboratorio químico de todos los objetos que se mandaron a peritar y donde se podría encontrar algún rastro genético de el o los asesinos.

Entre ellos, se espera encontrar ADN en la soga fina tipo hilo sisal con la que la víctima fue estrangulada y atada de pies, en el uniforme escolar que tenía colocado la víctima, en su ropa interior o debajo de sus uñas, en una de las cuales se halló adherido un cabello que también está siendo peritado para ver si tiene bulbo y, en ese caso, obtener su ADN.