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El Tribunal Oral en lo Criminal 9 rechazó este mediodía la detención de Cecilio Saettone, el policía que es primo de la esposa de Jorge Mangeri. La medida había sido pedida más temprano por la fiscalía, después de escuchar la declaración de Saettone y calificarla de “versión mendaz”. El fiscal Fernando Fiszer había pedido que Saettone quedara detenido por los delitos de "falso testimonio y encubrimiento agravado". La fiscalía consideró que colaboró con Mangeri en enmascarar las lesiones que el encargado presentaba en su cuerpo, supuestamente provocadas por Ángeles. Además, la fiscalía responsabilizó a Saettone por hacer desaparecer el cuaderno de comunicaciones de la adolescente, que apareció horas después en la avenida General Paz.

Durante el cuarto intermedio, la mujer de Mangeri, Diana Saettone cruzó miradas con su primo, que estaba bajo custodia en los pasillos del sexto piso del Palacio de Tribunales. Después del receso, los jueces Ana Dieta de Herrero y Jorge Gettas respondieron al Ministerio Público que formulen la denuncia donde corresponda, pero no dieron lugar a la detención.

Saettone es capitán de la Policía bonaerense y hacía tareas de seguridad en la planta de la firma Ford. Le contó al juez de instrucción Javier Ríos que el viernes 14 de junio de 2013, unas horas antes de que quedara detenido por el caso, Mangeri lo llamó por teléfono y se encontró con él en la localidad bonaerense de Escobar porque tenía la necesidad de charlar y pedirle consejos. El testigo es primo hermano de Diana Saettone, esposa de Mangeri, y capitán de la Policía bonaerense. Hacía tareas de seguridad en la planta de la firma Ford.

El policía contó que se encontraron en una estación de servicio donde lo pasó a buscar en su camioneta y allí tuvieron una charla que giró en torno a la desaparición y el asesinato de Ángeles y de un supuesto "apriete" que el portero había sufrido para que se hiciera cargo del hecho. En ese contexto, Saettone aseguró que Mangeri le comentó que "se quería ir lejos, a un monte en Chaco o Corrientes" y luego le dijo: "Yo no fui, pero suponete que hubiera sido yo, ¿vos que harías?", a lo que él le respondió: "Te metería preso".

En su declaración ante el TOC 9 durante la segunda audiencia, el pasado 25 de febrero, Mangeri recordó este encuentro con Cecilio pero remarcó que le dejó en claro que él era inocente, tenía la sensación de que le querían hacer una cama y sólo le preguntó si siendo inocente le pasaban algunas cosas, "qué más" podría pasarle en caso de ser culpable. Mangeri dijo ante los jueces que su primo sólo le aconsejó que vaya a una psicólogo y que se presente a declarar, por lo que para él el encuentro "fue una pérdida de tiempo".

Según informa Télam, otros testigos de la jornada de hoy son algunos amigos de Mangeri, entre ellos, el encargado Jorge Meniguelli y su esposa Liliana Mayorga. Ellos alojaron en su casa de la calle Marcelo T. de Alvear 943 al imputado y a su esposa Diana cuando tenían miedo por los "aprietes" que denunció haber sufrido el acusado.

También declarará Humberto José Di Paoli, el peluquero de la cuadra, que vive y tiene su local en Ravignani 2348, a metros del edificio donde su amigo Mangeri trabajaba y que tuvo algún contacto con el imputado antes de quedar detenido. Otro de los testigos de la jornada será Carlos Daniel Altinier, encargado de Ravignani 2330, el edificio cuyas cámaras captaron y grabaron a Ángeles llegando a su casa aquel 10 de junio de 2013 a las 9.50. Altinier también era amigo de Mangeri, es la persona a la que el imputado le dejó las llaves de su auto para que se lo estacionara en la cuadra y alguien con quien el viernes, antes de su detención, trató de contactarse aunque, según declaró el acusado ante este tribunal, "lo notó distante" y por eso no le pidió ninguna ayuda ni le contó lo del apriete que supuestamente había sufrido con el auto "Polo" el jueves.

Otro de los convocados es Jorge Alejandro Pratto, quien es secretario de la Cámara Criminal y Correccional Federal de la Capital Federal, y empleador de Liliana Saettone, cuñada de Mangeri, quien trabaja en su casa en tareas domésticas.
Pratto declaró en la instrucción que la cuñada de Mangeri les contó a él y a su esposa que su hermana, Diana, le había contado los supuestos "aprietes" que Mangeri había sufrido y que él le aconsejó que debía ir a declarar.