Según los peritos de la querella del padre de Ángeles, Mangeri tendría una lesión en la ingle. Si los estudios demuestran que la herida es compatible con un rasguño, cobraría fuerza la hipótesis de la fiscalía: que Mangeri asesinó a la joven luego de un intento frustrado de abuso sexual.
Los peritos que trabajan en la querella del padre de Ángeles Rawson descubrieron que el encargado Jorge Mangeri, actualmente procesado y detenido por el crimen, presentaba una lesión en la ingle. Si los estudios demuestran que la herida es compatible con un rasguño cobraría fuerza la hipótesis de la fiscalía: que Mangeri asesinó a la joven luego de un intento frustrado de abuso sexual.
El 15 de junio, cinco días después de la muerte de Ángeles, la fiscal Paula Asaro convocó a un grupo de médicos de la División Medicina Legal de la Policía Federal para que revisaran a Mangeri. El encargado del edificio de Ravignani 2360 había denunciado apremios ilegales por parte de la policía. Los profesionales determinaron la existencia de dos tipos de lesiones: unas autoproducidas y otras causadas por un ataque.
Tres días después, el encargado fue sometido a otra revisión médica, esta vez por especialistas del Cuerpo Médico Forense. La lesión Nº33 del informe detallaba: "Excoriación lineal de 11 milímetros en trocánter izquierdo compatible con presión y roce con superficie dura de aristas filosas". Es decir, en una zona ubicada debajo de la cintura, cercana a la ingle y los genitales.
El abogado de Franklin Rawon, padre de Ángeles, presentó un escrito en el Juzgado de Instrucción Nº17 de Javier Feliciano Ríos en el que solicita que los peritos oficiales confirmen si la herida es compatible con un arañazo y si era condición necesaria que Mangeri tuviera los pantalones bajos durante el ataque. La respuesta, de ser positivia, abonaría la hipótesis que mantiene la fiscalía y que no fue incorporada al expediente por falta de pruebas: que Mangeri llevó a Ángeles engañada a la escena del crimen y que allí intentó abusar sexualmente de ella.
El 3 de julio el juez Ríos dictó el procesamiento y la prisión preventiva de Mangeri. El magistrado lo acusó de “homicidio agravado por alevosía”, un cargo que prevé prisión perpetua. La justificación del agravante es que, según el juez, el encargado del edificio obró “a traición y sobre seguro”. En las 33 páginas de su resolución, Ríos no incluyó el móvil del homicidio. Tampoco lo hizo la fiscal cuando solicitó la indagatoria al encargado. “No es necesario que se pruebe el móvil para que haya una condena”, dijo a Infojus Noticias una fuente de la investigación, “con las pruebas que hay podemos llevar a Mangeri a juicio”.
Ayer, un día después de apelar el procesamiento del portero, el abogado Marcelo Biondi se entrevistó con su defendido en el penal de Ezeiza. "Quiero aclarar que no tenemos avizorado ningún móvil sexual, dijo. Y agregó: “la autopsia que está en la causa es la que para nosotros vale e indica que lamentablemente la víctima murió por el aplastamiento, que las lesiones vitales son por aplastamiento y por compresión e indica con claridad que no hay ninguna lesión compatible con un delito sexual, por eso no estamos abordando una hipótesis sexual".