“Es un complejo de cabañas, donde hay un lote que perteneció a Ángel el “Mono” Ale”, precisó Carlos Garmendia, el abogado que acompaña a Susana Trimarco en la búsqueda de su hija. Por orden del juez federal Fernando Poviña los trabajos se realizan en los lugares identificados un georradar de la División Criminalística y Estudios Forenses de Gendarmería Nacional.
El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) retomó en Santiago del Estero, la búsqueda de los restos humanos en el terreno que perteneció al hermano de Rubén "La Chancha" Ale, el cabecilla del clan tucumano al que Susana Trimarco vincula con el secuestro de su hija María de los Ángeles Verón, desaparecida desde el 3 de abril de 2002.
El Club Náutico, donde se realiza la exploración, está sobre el Lago del Dique Frontal de Termas de Río Hondo. “Es un complejo de cabañas, donde hay un lote que perteneció a Ángel el “Mono” Ale”, precisó Carlos Garmendia, el abogado que acompaña a Trimarco en la búsqueda de su hija.
Desde el miércoles pasado los antropólogos asistidos por policías de la Federal y bomberos buscan restos humanos en la cabaña que hasta 2007 perteneció a Ángel “el Mono” Ale. Por orden del juez federal Fernando Poviña los trabajos se realizan en los lugares identificados en el mes de julio con un georradar de la División Criminalística y Estudios Forenses de Gendarmería Nacional.
Las excavaciones se realizan en dos puntos cercanos, uno dentro de la vivienda y otro por fuera, donde el terreno presenta irregularidades. “Empezaron del lado de afuera, pero como el terreno es muy húmedo, una vez que la actual propietaria les habilitó el ingreso los peritos siguieron trabajando dentro de la vivienda”, explicó Garmendia.
Los trabajos dentro del domicilio comenzaron ayer. Aproximadamente a diez metros de profundidad los peritos encontraron restos de escombros. “Un fragmento irregular de unos cuarenta centímetros de diámetro, que confirma que se removió el terreno”, completó el abogado.
El terreno ubicado en la villa turística a 78 kilómetros al norte de la capital santiagueña es objeto de esta pesquisa desde fines del mes de junio. Cuando el juez Poviña recibió una denuncia que indica la posibilidad de que la hija de Trimarco haya estado en el lugar tras ser secuestrada con el fil de explotarla sexualmente.
En julio los primeros trabajos estuvieron a cargo de un grupo de buzos tácticos que exploraron un pozo ciego, que fue desagotado por completo sin que hallaran rastros que indiquen que allí podía haber restos óseos.
No es la primera vez, que Trimarco espera los resultados de un operativo de estas características, como en esta oportunidad estuvo presente en otras búsquedas de este tipo en Córdoba y La Rioja, por ejemplo. Marita tenía 23 años cuando salió de la casa de su madre para ir al médico; desde entonces su madre la busca.
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