Lo sostuvo la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Fue durante el almuerzo posterior al debate que encabezó en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que Argentina presidirá hasta el mes de septiembre. Cristina aseguró también que la globalización permitió difundir y garantizar la política de DD.HH.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner encabezó hoy un almuerzo en Nueva York con representantes de los países miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, y afirmó que “la globalización es hoy una garantía para que sea más vigente la política de derechos humanos y profundizarla”. “Antes veía la globalidad como una amenaza, pero ahora la veo como una virtud”, dijo Cristina al ofrecer un brindis en el restaurante River Club of New York, ubicado a cinco cuadras de la sede de Naciones Unidas, en el lado Este de Manhattan.
“El dilema que tenemos es cuáles son los instrumentos o agentes para llevarla a cabo (la defensa de los DDHH). Creo que los instrumentos adecuados siguen siendo los Estados, lo hemos hecho en nuestros país no con pocas críticas internas”, subrayó.
La Presidenta llamó a “seguir llevando adelante, todos los Estados, esta lucha por los derechos humanos y la inclusión social” y consideró que “si logramos que más ciudadanos tengan educación y vivienda lograremos mayor paz y seguridad”.
La Presidenta dedicó un párrafo aparte para destacar que la Argentina representa "un ejemplo en materia de respeto irrestricto a los derechos humanos" y es además "líder en el uso pacífico de la energía nuclear" y en la lucha contra "no proliferación" de armas nucleares.
Cristina ofreció un almuerzo a todos los miembros del Consejo y a los representantes de países invitados, en el medio de la jornada de sesión de ese organismo que es presidido en estos días por la Argentina.
"Sería necesario revisar el funcionamiento de las instituciones de la ONU, en particular del Consejo de Seguridad, que sigue con la lógica de la guerra fría", reclamó Cristina e instó a "repensar el funcionamiento de los organismos ante un nuevo mundo, una nueva realidad, que no se puede enfrentar con viejos instrumentos". Así lo afirmó Cristina al encabezar el debate del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que Argentina presidirá hasta septiembre.
En ese marco, la Presidenta volvió a hablar de la "necesidad de elaborar consensos que no se basen en los intereses particulares de los Estados, sino asegurar en serio la paz y la estabilidad" y ejemplificó que América del Sur es "hoy una región de paz".
Recomendó ser eficaces en la resolución de conflictos a través de mediaciones y resoluciones porque, sostuvo, "la paz y la seguridad no es un concepto militar, sino cultural".
Al cerrar la primera etapa de las deliberaciones de la que participan los representantes de los países miembros permanentes, no permanentes e invitados, al igual que 14 ministros de Relaciones Exteriores, la mandataria explicó que en los organismos de Latinoamérica, como la Celac o la Unasur, "las resoluciones se toman por unanimidad, cuando hay conflictividad" y "nadie se levanta hasta que no se resuelve la cuestión por consenso".
Puso como ejemplo que la Unasur "pudo sortear con mucho éxito situaciones internas de distintos países que afectaban la calidad democrática", como en Bolivia y Ecuador.
En otro tramo del discurso, la jefa del Estado se refirió al sistema de espionaje global revelado por el norteamericano Edward Snowden y llamó a "establecer regulaciones globales para asegurar las soberanías de los países y la defensa de la vida privada de los ciudadanos, ante hechos de público conocimiento".
"Podemos vivir en la diversidad y esas ideas diferentes no nos transforman en enemigos", sostuvo Cristina, quien también resaltó la importancia de que la Unasur y la Celac participen por primera vez de las deliberaciones del Consejo de Seguridad.
"No voy a hablar como presidenta del Consejo, sino como representante de la Argentina", aclaro Cristina, antes de reiterar el interés de la Casa Rosada de que se "cumpla con la resolución de la ONU "para que Argentina y el Reino Unido se sienten a discutir una situación litigiosa y controversial", en alusión a la soberanía de las Islas Malvinas.
Más temprano, al inaugurar el debate en carácter de presidenta del Consejo de Seguridad, Cristina abogó por seguir "explorando acciones para fortalecer las relaciones bilaterales entre la ONU y organismos regionales".
Esta nueva reunión del Consejo de Seguridad estuvo marcada por la presencia, por primera vez en ese ámbito, de la Unasur y la Celac, lo que marca el especial momento que atraviesa la integración latinoamericana.
Las deliberaciones del Consejo de Seguridad pasaron a un cuarto intermedio y los participantes del encuentro abandonaron la sede de la ONU y se trasladaron a un restaurant cercano para participar de un almuerzo oficial, ofrecido por Cristina. Allí, el secretario general de la Asamblea de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, afirmó hoy que Argentina "es un país que representa una promesa de significativo progreso".