El ministro de Economía, Axel Kicillof, y el canciller Héctor Timerman representarán al país en nombre de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien no podrá viajar a Australia debido al reposo. El temario oficial de la cumbre del G20 hace foco en la implementación de políticas destinadas a consolidar el crecimiento y la creación de puestos de trabajo.
La amenaza que representa para el sistema financiero mundial la decisión del juez neoyorquino Thomas Griesa en la causa con los fondos buitre y la necesidad de encarar soluciones a nivel global para los procesos de reestructuración de deuda serán los temas principales que Argentina buscará instalar en la agenda de discusión de la Cumbre del G-20, a realizarse el sábado y domingo próximos en Brisbane, Australia.
El ministro de Economía, Axel Kicillof, y el canciller Héctor Timerman representarán al país en nombre de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien no podrá viajar a Australia debido al reposo de diez días que le recomendaron los médicos tras la internación a causa de un proceso infeccioso con cuadro febril alto. La delegación argentina arribará a Brisbane, capital del Estado de Queenslan, el viernes en horas de la tarde.
El temario oficial de la cumbre del G20, el noveno cónclave desde el 2008 cuando el foro cobró nuevamente fuerza a causa de la crisis internacional, hace foco en la implementación de políticas destinadas a consolidar el crecimiento y la creación de puestos de trabajo.
En la agenda de trabajo prevista para la cumbre no figura la discusión de propuestas relacionadas con los procesos de reestructuración de deuda., pero las luces de alerta que durante los últimos meses surgieron en organismos multilaterales de crédito como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial e incluso la ONU hacen previsible que el tema ocupe a los participantes.
De hecho, el tema de los fondos buitre fue puesto sobre la mesa de discusiones el mes pasado por Kicillof durante la reunión de ministros de Economía del G20 celebrada en Washington, en el marco de la cumbre anual del FMI y el Banco Mundial.
En esa oportunidad, Kicillof, a partir de una invitación formulada por el titular del Tesoro de Australia, Joe Hockey, para que hablara sobre el planteo en torno a los procesos de reestructuración de deuda soberana, advirtió sobre la amenaza que implica para el crecimiento sostenido el precedente del caso argentino y de los fondos buitre en la justicia estadounidense.
Kicillof resaltó el riesgo sistémico que implica el litigio con los fondos buitre para la estabilidad y previsibilidad de la economía global y destacó el apoyo que recibió el país por parte de la comunidad internacional.
Ante sus pares del G20, el ministro afirmó que el fallo del juez Griesa es una invasión a los derechos de los tenedores de bonos de deuda reestructurada y llamó a "trabajar en conjunto para encontrar una solución definitiva".
La presidenta brasileña Dilma Rousseff ya adelantó que en el G-20 presentará el tema de los fondos buitre y la crisis que puede desatar en el sistema de reestructuración de deuda el fallo del juez Griesa y el bloqueo dispuesto sobre los fondos depositados por Argentina para el pago a los bonistas con títulos reestructurados.