Se trata de la transferencia de Ortigoza a San Lorenzo. El club de La Paternal fue condenado por una deuda, y también por daños y perjuicios a favor de HAZ Sport Agency.
Argentinos Juniors deberá pagar un millón de dólares a una empresa de representación de futbolistas por el pase del jugador paraguayo Néstor Ezequiel Ortigoza a San Lorenzo de Almagro. El club de La Paternal fue condenada por la Justicia en lo Comercial, que reconoció la deuda a favor de HAZ Sport Agency, anotada oficialmente en la AFA e integrada por los empresarios argentinos Fernando Hidalgo y Gustavo Arribas, y el israelí Pinhas Zahavi. La resolución, a lo largo de sus 39 páginas, es una muestra de cómo se manejan algunos clubes para obtener dinero cómo llevan sus contabilidades y de qué manera los “grupos inversores” hacen grandes negocios a partir de detectar a un deportista se proyecta como figura.
La Sala C de la Cámara en lo Comercial acaba de resolver la demanda entablada por Haz Sport Agency contra Argentinos “por cumplimiento de un contrato de venta, cesión y transferencia del 50% de los derechos económicos sobre la totalidad del pase de un jugador de fútbol -Néstor Ezequiel Ortigoza-, y resarcimiento de daños y perjuicios”. Según se desprende del expediente, al que tuvo acceso Infojus Noticias, el 25 de febrero de 2004, cuando Ortigoza tenía 19 años, Haz compró el 50 por ciento de los derechos económicos en 170.000 dólares. Siete años más tarde, el futbolista fue transferido a San Lorenzo de Almagro. Según los registros, por dos millones de dólares, aunque del propio fallo se desprenden dudas sobre cuánto fue el monto real de la operación.
Argentinos Juniors debió pagarle a Haz un millón de dólares, pero no lo hizo, sino que “planteó la nulidad del referido contrato de venta, cesión y transferencia” argumentando que “ese convenio es de objeto prohibido y, por lo tanto, nulo de nulidad absoluta; que fue anudado por quien careció de capacidad para así hacerlo”. En resumidas cuentas, no se puede transferir futbolistas a particulares. La Justicia determinó que “el objeto principal del contrato fue la venta, cesión y transferencia del 50% de los derechos económicos sobre la totalidad del producido de dicho pase, y que las cláusulas restantes se hallaron enderezadas a asegurar y preservar el negocio que se concretaría en caso de realizarse dicho pase”. En ese contexto, “el inversor arriesga el capital que aporta en tanto desconoce si en el futuro el jugador será transferido y en ese caso, a qué precio, es utilizada por los clubes de fútbol para obtener financiamiento sin desprenderse de sus jugadores”.
El contrato estipulaba que “la cesión o transferencia de los derechos federativos del pase del jugador, bajo cualquier forma o modalidad, sería dispuesta de común acuerdo entre los contratantes”. Se prohibió a Argentinos “transferir bajo ningún concepto total o parcialmente, el registro federativo del pase del jugador sin la expresa y fehaciente conformidad de Haz S.A.”. Lo que Argentinos Juniors cedió a Haz no fueron esos derechos federativos, sino el 50 por ciento de los derechos económicos emergentes del pase de Ortigoza. “La validez de estos contratos ha sido reconocida por la AFA, al sancionar el "Régimen de Anotación y Archivo de cesiones de beneficios económicos por transferencias de contratos". Un viso de legalidad a una situación que se daba de hecho desde muchos años antes.
El fallo, firmado por los jueces Eduardo Machin y Juan Roberto Garibotto, convalidó esa situación: “lo que es prohibido por las normas es la cesión de derechos federativos que solamente puede ser efectuada a favor de nada más que clubes federados a alguna de las asociaciones del fútbol organizado; pero no lo es cuando de la cesión de derechos económicos se trata, en el sentido del derecho a percibir un porcentaje de la prima que puede cobrar el club que transfiere a un jugador afiliado a otra institución deportiva”. Si a los “grupos inversores” les faltaba un aval legal a sus actividades, la Justicia se los acaba de dar.
¿Cómo fue la operación original?
De los 170 mil dólares acordados por Haz, 70 mil serían pagados en 48 horas y el resto, en “dos cuotas de U$S50.000 cada una, pagaderas los días 2 de abril y 17 de mayo de 2004, mediante depósito en una cuenta nº 310011029 abierta en una entidad con asiento en Miami, Florida, U.S.A. -Bancaja Miami Agency- a
nombre de Argentinos Juniors”. Argentinos Juniors dijo que el pago nunca se concretó, y Haz afirmó lo contrario, pero “no ofreció producir prueba pericial contable sobre sus propios libros mercantiles, que necesariamente debe llevar”.
El fallo subraya que por la forma en que el club “lleva su contabilidad -se trata, en su mayoría, de asientos globales-, queda explicada la razón por la que la perito en contabilidad designada en las actuaciones sólo pudo informar” parcialmente sobre los movimientos de dinero. Sin embargo, pese a denunciar que no había cobrado lo pactado, el fallo indica que Argentinos “denunció ante la AFIP que él era el titular del 50 por ciento de los derechos económicos correspondientes al jugador Ortigoza y que Haz S.A. detentaba el 50 por ciento restante, y que así lo hizo en el transcurso del año 2007”. Dicho de otro modo: ante la justicia dijo que el jugador le pertenecía en su totalidad, pero ante la autoridad tributaria sólo reconoció la mitad de su pase.
Dudas: cuánto costó el pase de Ortigoza a San Lorenzo
El club de Boedo aportó documentación al expediente indicando que la transferencia “se concretó en la suma de U$S2.500.000”. Pero Argentinos dijo haber recibido dos millones, de modo tal que hay medio millón de dólares que está en discusión. Para el tribunal, esa diferencia obedece a “un error de redacción”, pues San Lorenzo dejó asentado en sus registros que la operación se había concretado en "USD2.500.000 más gastos", pero en realidad “debió decirse "USD2.500.000 con gastos". La diferencia de una palabra, “más” en lugar de “con”, significa medio millón de dólares. O no. Porque según consta en el expediente, los “gastos” de la operación treparon a 550.000 dólares, es decir 50 mil dólares más que los asentados en los libros, con ese presunto “error de redacción”. En 2004, el presidente de Argentinos Juniors era Luis Segura. Cuando se concretó la venta de Ortigoza, seguía siéndolo, y en San Lorenzo encabezaba a Comisión Directiva Carlos Abdo.