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 “Hoy llueve mucho, mucho, y pareciera que están lavando el mundo”, escribió en una de sus poesías Juan Gelman, uno de los 331 nombres del mundo  artístico e intelectual que figuran en la lista que estaba oculta en el subsuelo del edificio Cóndor, en una habitación que no se abría desde 1998. Ayer, en la Ciudad de Buenos Aires, también llovió mucho y hubo poesía en el encuentro "Tiempos de censura. Listas negras y represión cultural treinta años después" realizado en el Centro Cultural Haroldo Conti, en la ex ESMA. Algunas de las personalidades que figuraban en las listas se reunieron para compartir sus recuerdos e impresiones de la censura y represión que sufrieron durante la dictadura.

“Las listas negras en este momento se pueden transformar en una fiesta, porque hoy podemos hablar de esto como un pasado y las personas que coinciden en esas bases son grandes artistas” dijo para dar comienzo  Eduardo Jozami, director del Centro Cultural Haroldo Conti. Frente a Jozami están sentados muchos integrantes de la lista: Marta Bianchi, Luis Brandoni, Jorge Luis Bernetti, Juan Carlos “Tata” Cedrón, Miguel Ángel Estrella, Alberto Fernández de Rosa, Eva Giberti, Noe Jitrik, Marilina Ross, Alfredo Carlino, Irma Roy y Jorge Lewinger.

Jozami aclaró que la dinámica sería poco estructurada, que los que deseaban podían hablar, que más no era un acto sino una reunión. Con esta libertad, Miguel Ángel Estrella, exiliado en 1976, secuestrado y torturado por grupos paramilitares en Uruguay, eligió tocar una pieza de Chopin en el piano.  

El secretario de Derechos Humanos, Martín Fresneda, envió una carta de repudio a “las llamadas listas negras, que representan los oscuros argumentos del Estado terrorista, donde señalar a una persona y seguirla en secreto, elaborar informes determinando su grado de marxismo o peronismo, solo podía ser a través de un ocultamiento de la realidad”.

Marilina Ross cantó a capella la chacarera “Y que nunca más”. “Estoy pisando este sitio por primera vez y sentí la necesidad de cantar este tema que compuse en 1984, durante el primer juicio a las juntas”, dijo.  Y declaró a Infojus Noticias “Nunca quise contestar a la pregunta de por qué figuraba en una lista negra. Porque no soy yo quien tiene la respuesta. Siempre hice lo que tenía que hacer lo que mi conciencia me dictaba, así que no tengo ningún  motivo para pensar qué hice para figurar ahí. Además la que estaba prohibida era Marilina Ross, no María Celina Parrondo que es mi nombre verdadero.

Luis Brandoni tomó la palabra y dijo en referencia a las listas que “saberlo no fue una alegría sino una confirmación: este es uno de los impuestos virtuales que tuvimos que pagar los artistas que decidimos quedarnos en la Argentina”.

El poeta Alfredo Carlino dijo que estar en una lista no lo sorprendía y todos rieron por la ironía: “En el 55 me tuve que exiliar con Jauretche, en el 66 me listaron con la ley anticomunista y en el 76 con la ley antisubversiva”.

Noé Jitrik dijo a Infojus Noticias: “Traté de razonar por qué me han incluido pienso que es porque en el periodo en el que se conformaron estas listas yo estaba trabajando en un foro por los derechos humanos de buenos aires, desde ese momento hasta que me fui a México en 1974 estaba trabajando en muchas puntas, cuando la Triple A liquidó a alguna gente fui a los entierros y me vieron. Entonces creo que los informantes, porque todo esto funciona con informantes, me habrán fichado. Creo que ese conjunto de cosas hizo que alguien en esas oficinas me incluyera, aunque por alguna razón errónea me pusieron como actor, será porque invento todo el tiempo.”

 “Creo que figuraba en esa lista porque soy peronista y porque lo había sido toda la vida, por que no había cometido ningún otro pecado que pensar, es decir, que se castigaba el pensamiento. Hay gente que pago con la vida haber pensado. Ese ‘nunca más’ hay que pensarlo todos los días”, dijo Irma Roy a Infojus Noticias.

En el acto hubo un clima emotivo pero no de tristeza, ya que todos los presentes coincidían en que, pasados los años, “estar en esa lista era casi un halago, teniendo en cuenta quiénes la habían labrado”. Para el cierre, El “Tata” Cedrón tocó el tango “Canción sin verano”, inspirado en un poema de Julio Cortázar. “Ahora la lista de los hijos robados y de los desaparecidos”, dijo Juan Carlos “Tata”Cedrón.