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Tres horas duró la audiencia pública por la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (LSCA) en la que expusieron 12 amicus y la procuradora general de la Nación. Los amigos del Grupo Clarín plantearon que los artículos 41, 45, 48 y 161 de la LSCA son un ataque a la libertad de expresión porque afectan la sustentabilidad de sus medios de comunicación. También plantearon, especialmente en la exposición de Eliseo Verón, que la ley es “obsoleta” y que la posibilidad de crear medios por internet responde a los planteos sobre diversidad y pluralismo. Un planteo contradictorio, dada la importancia que le da el mismo Grupo Clarín a este litigio.

Los amicus del Estado argumentaron que el Estado tiene potestad de regular el mercado del cable para garantizar la libertad de expresión y que no pueden prevalecer los principios económicos por sobre el derecho a la información. El CELS se centró en desarmar los argumentos que había usado la Cámara Civil y Comercial para darle la razón a Clarín. Cooperar denunció prácticas predatorias de Clarín con los canales de televisión del interior del país. El CELS también criticó que la Corte haya reglamentado que los amicus son amigos de las partes porque “polariza y empobrece los términos en discusión”.