El odontólogo Ricardo Barreda, quien en 1992 asesinó a escopetazos a la esposa, la suegra y dos hijas, en La Plata, apeló la resolución que dispuso trasladarlo a un régimen de modalidad abierto y negarle salidas transitorias. El odontólogo hizo la presentación ante la Cámara Penal de La Plata y pidió quedarse en el penal de Olmos hasta volver a lograr la libertad condicional.
El dentista había pedido "salidas transitorias nocturnas", pero Dalto el 9 de abril el juez de Ejecución Penal de La Plata, Raúl Dalto, rechazó otorgarle el beneficio y dispuso su traslado a la unidad penal 12 de Gorina, partido de La Plata, con régimen abierto, pero sin salidas transitorias.
El argumento de la defensa para el requerimiento fue que Barreda no había violado las condiciones de la libertad condicional, sino que se la revocaron porque no tiene un domicilio fijo. Barreda había accedido a ese beneficio en marzo de 2011, luego de que en 1995 fuera condenado a prisión perpetua por matar en su casa de la calle 48, entre 11 y 12, de La Plata, a su esposa, Gladys McDonald (57); a su suegra, Elena Arreche (86), y a sus dos hijas, Cecilia (26) y Adriana (24), en noviembre de 1992.
Cuando salió de la cárcel, el odontólogo se fue a vivir con su segunda mujer, Berta André, a un departamento que ella tenía en el barrio porteño de Belgrano. En los últimos meses de 2014 el juez Dalto consideró que la situación entre ambos revestía "peligro inminente" debido a una posible debilidad mental de ella y el riesgo de provocar una reacción de él. A raíz de ello, a Barreda se le revocó la prisión domiciliaria y volvió a ser alojado en la cárcel de Olmos hasta que pueda fijar un nuevo domicilio de residencia.