El juez firmó la orden de detención para que trasladen a Ricardo Barreda al penal de Gorina por problemas de convivencia con su pareja actual. El odontólogo fue condenado en 1995 a prisión perpetua por matar a escopetazos a su esposa, su suegra y a sus dos hijas.
El juez platense de la Cámara del Crimen, Raúl Dalto, revocó hoy la libertad condicional de Ricardo Barreda por los problemas de convivencia con su actual pareja, Berta André. Esta mañana, el magistrado firmó la orden de detención para que lo trasladen al penal de Gorina si no fija otro domicilio en el plazo de 24 horas. El odontólogo fue condenado en 1995 a prisión perpetua por matar a escopetazos a su esposa, su suegra y a sus dos hijas.
"La situación para ella es de peligro inminente", dijo el magistrado en diálogo con un canal de televisión sobre Berta. “Cuando comenzaron a convivir ella estaba en pleno uso de facultades, ahora está en otra situación. El riesgo es para los dos”, agregó. En su dictamen, Dalto consideró que Barreda no puede seguir viviendo con su pareja en el departamento del barrio porteño de Belgrano.
"Voy a apelar a la decisión de Dalto. Estoy evaluando presentar una acción independiente o fijar un nuevo domicilio. Se pueden hacer estas dos acciones o una sola. Lo estoy analizando", dijo Eduardo Gutiérrez, abogado de Barreda, a Infojus Noticias.
Hace dos semanas el magistradolos citó a ambos para que declararan por los “problemas de pareja”. Esta situación había sido advertida por el propio Barreda al gabinete de psicólogos que lo asisten meses atrás. Es que la mujer es la garantía para que la Justicia le permita a Barreda seguir gozando del beneficio de libertad condicional que le otorgaron hace tres años. En ese entonces ella se comprometió ante los jueces a mantener con su jubilación al múltiple homicida. También dio la dirección de su casa como garantía para que Barreda cumpla la condena bajo ese régimen.
Los vaivenes sobre su libertad comenzaron en 2008 cuando le concedieron la oportunidad del arresto domiciliario. Fue por su buena conducta y por ser mayor de 70 años. Después de este beneficio, sobrevinieron una serie de vaivenes entre la revocación y el derecho a la prisión domiciliaria que Barreda violó al menos en dos ocasiones.
Herencia
Hace dos semanas la justicia civil de La Plata dictaminó que Ricardo Barreda es “indigno” para heredar. Un fallo de la jueza Sandra Nilda Grahl, titular del Juzgado en lo Civil y Comercial 17, le impidió acceder a los bienes que compartió con su familia, a la que asesinó en 1992. Entre ellos, estaba la casona donde sucedieron los crímenes. La magistrada hizo lugar al pedido de Hugo Enrique Fernández Arrech, sobrino de la suegra del odontólogo y primo de la mujer, que había demandado la “indignidad” como pariente de las víctimas del femicida. El fallo no solo resolvió el conflicto de la herencia sino que echó luz sobre la perspectiva de género que tienen que tener la Justicia más allá de la resolución penal. Además, es la primera vez que se resuelve de esta manera en un asesinato tan emblemático.
El patrimonio en litigio consiste en la casona de la calle 48, entre 11 y 12, de La Plata, donde el odontólogo cometió el cuádruple crimen; dos autos (un Ford Falcon verde y un DKW), una moto Siambretta, una casa de veraneo en Mar del Plata, que está intrusada, y un terreno en la provincia de Buenos Aires.
El 15 de noviembre de 1992, Barreda mató a escopetazos a su esposa Gladys McDonald (57), a su suegra, Elena Arreche (86), y a sus dos hijas Cecilia (26) y Adriana (24). Por este múltiple asesinato, en 1995, el odontólogo fue condenado a prisión