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En Callao casi Corrientes parece una mañana como cualquier otra. El Hotel Bauen trabaja normalmente: los pasajeros entran y salen, desayunan en el café de planta baja. María Eva Lossada y Marcelo Ruarte referentes de los trabajadores que recuperaron el hotel en 2003 esperan junto a sus compañeros. El plazo impuesto por la jueza en lo Comercial Paula Hualde para que la Cooperativa BAUEN abandone el inmueble vence hoy. “Esperamos que la política frene a la justicia”, dice Ruarte con la esperanza de que pronto comience a tratarse en el Congreso el proyecto presentado por el diputado nacional del Frente para la Victoria Héctor Recalde para expropiar el inmueble.

Los trabajadores del Bauen decidieron afrontar el día con una jornada de resistencia con una radio abierta, pero sobre todo trabajando. El personal que no está en turno, igual fue al hotel para defender el proyecto y las fuentes de trabajo. “¿Cómo pensamos responder a ello? Trabajando como hicimos siempre”, dijo Federico Tonarelli, vicepresidente del hotel recuperado en 2003. “Creemos que avanzará el proyecto de Ley de expropiación que se encuentra en el Congreso de la Nación”, agregó.

“Cada año en vez de festejar nuestro aniversario con alegría, tenemos que estar con esta tristeza”, contó Gladys sobre la constante amenaza de la Justicia de desalojarlos y terminar así con un emprendimiento que da trabajo a 130 familias. “En 2007 hubo un intento de desalojo pero gracias a la solidaridad de artistas destacados y de la movilización popular de 5000 personas que se acercaron hasta las inmediaciones del hotel pudieron impedirlo. En junio de este año hubo otra gran convocatoria de gente en el marco de un festival solidario para los trabajadores donde nuevamente miles de personas expresaron su apoyo a ésta causa”, dice el comunicado de los trabajadores.

Lossada, presidenta de la cooperativa, dijo que “seguirán resistiendo porque están peleando por algo justo, que les pertenece”. Tonarelli, por su parte, se mostró confiado en lograr una “salida política” al conflicto legal. “Creemos que avanzará el proyecto de Ley de expropiación que se encuentra en el Congreso de la Nación”, dijo. “No queremos que nos regalen nada, simplemente entendimos que más allá de los puestos de trabajo estamos defendiendo patrimonio público y no queremos que se pierda, porque si esta gente (Mercolteles S.A) retoma las instalaciones probablemente termine en un negocio inmobiliario u hotelero en ciernes”.

Una historia de estafas

El BAUEN funciona de manera ininterrumpida desde 2003, cuando fue recuperada. Pero antes de esta historia de lucha de los trabajadores para sostener el hotel está la historia de negociados, estafas y vaciamiento en la que la última dictadura militar aportó su cuota.

Marcelo Iurcovich construyó el BAUEN en 1978 con un crédito del Banco Nacional de Desarrollo (BANADE) y por medio del Ente Autárquico Mundial 78, encargado de financiar construcciones para la copa del mundo. El negocio fue redondo para el empresario: construyó el hotel sin poner dinero de su bolsillo y no pagó ni la primera cuota del préstamo.

Los ‘80 fueron la época dorada del BAUEN; después de la torre sobre Callao, Iurcovich construyó el BAUEN suite a la vuelta, sobre Corrientes. Durante los ‘90, el hotel fue sede de encuentros del peronismo provincial al punto de darle su nombre al Grupo BAUEN. Allí se realizó el acto de Antonio Cafiero como precandidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires, así como varias ceremonias en pos de la reelección de Carlos Menem en 1995.

Paradójicamente, después de 2001 y sobre todo desde 2003 cuando los trabajadores ocuparon el hotel y lo pusieron en funcionamiento, el BAUEN se convirtió en una de las empresas recuperadad emblemáticas de la Argentina.

Expropiar es la esperanza

“Esperamos que pronto se dé curso en el Congreso al proyecto de ley presentado por Recalde para terminar definitivamente con estas amenazas de desalojo”, dijo Marcelo Ruarte hoy por la mañana mientras llegaban al edificio de Callao casi Corrientes un grupo de obreros de FASINPAT, ex Zanon, la empresa tradicional de cerámicos recuperada que funciona en Neuquén.

En julio de este año, el diputado del Frente para la Victoria, Héctor Recalde presentó un proyecto para expropiar el inmueble donde funciona el hotel y entregárselo a los trabajadores para que sigan explotándolo. Por entonces, Recalde aseguró que la cooperativa "constituye un emprendimiento autosustentable, con proyección auspiciosa, de gran valor social y cultural". Este proyecto se sumó a los que impulsaron los legisladores Adriana Puiggrós y Carlos Heller.