Infojus Noticias

Con dos personas muertas y seis internadas en tres hospitales públicos, la Justicia busca pruebas para dar con los autores materiales de los crímenes de los dos barras de Boca. Marcela Sánchez, subrogante en la Fiscalía Criminal Número N° 2 a cargo de la investigación, dijo a Infojus Noticias que en las últimas horas se abocó a tomar declaración a los policías que estuvieron en las inmediaciones del Nuevo Gasómetro, cuando se produjo el ataque. “Aún no hemos pedido detenciones”, especificó.

Para determinar quiénes fueron los autores de los disparos que terminaron con la vida de Marcelo Carnevale, de 33 años, y de Ángel Martín Díaz, ambos integrantes de distintas facciones de la barra, la fiscal repasa los videos de cámaras de seguridad de las inmediaciones donde se produjeron los enfrentamientos. “Hay un video que aportó la Policía Federal del comienzo del choque. Se ven pocos efectivos policiales, pero hay que pensar que esto pasó cuatro horas antes del partido”, agregó la fiscal. El operativo estaba programado para montarse a las 14.30. Las puertas del estadio donde Boca se enfrentaría con San Lorenzo, se abrirían dos horas antes del partido, a las 16.30.

A Feco Díaz lo llevaron hasta el Hospital Santojanni en un auto. Tenía 44 años y una entrada en el bolsillo para el partido amistoso que Boca y San Lorenzo disputarían a las 18.30 del domingo. No llegó a verlo: una bala le entró por la región dorsal, le salió por el abdomen, y murió en el hospital. Cuatro horas antes del partido, mientras la policía de la División Operaciones Urbanas de Contención y Actividades Deportivas (DOUCAD) armaba el vallado de seguridad, a seis cuadras del estadio comenzaron las corridas y los disparos entre dos facciones antagónicas de la barrabrava de Boca. En el enfrentamiento también murió Carnevale, cuyo rol en el bando oponente no termina de quedar claro: si integraba activamente o no la “barra oficial”. El padre de Carnevale acusó públicamente a Rafael Di Zeo de ser el responsable de la muerte de su hijo y mentor del ataque.

José Monteleone, el abogado del hombre que supo liderar La 12, hasta verse involucrado en sendas causas penales, confirmó que esa tarde Di Zeo se comunicó con él. “Me pidió que comunicara que esa tarde había estado con su familia en zona norte”, dijo el abogado a Infojus Noticias. De los fallecidos, Monteleone reconoció haber estado con Díaz en “cuatro o cinco” oportunidades, durante los juicios que involucraron Di Zeo, su cliente. El abogado afirmó que actualmente “entre 10 y 12 grupos” se disputan el liderazgo de la barra, y que por eso se producen estos enfrentamientos.

Para la fiscal Sánchez la actuación policial fue la esperada, si se tiene en cuenta que los incidentes se dieron con antelación al partido. “No hay que perder de vista que se trataba de un partido amistoso”, dijo otra fuente cercana a la investigación. Cuando llegó la “barra oficial”, unas ciento cincuenta personas del grupo atacante ya estaban en las inmediaciones del Nuevo Gasómetro. Había también veinte policías del DOUCAD, desarmados por protocolo. Fue entonces cuando comenzaron las balas. “Menos mal que estaban desarmados, porque si no estaríamos hablando de más balas, quizás de más muertos, y todo sería menos claro”, explicó una fuente policial cercana al caso.

La prensa consignó que la venta del remanente de entradas -que Boca habría devuelto-, había sido el motivo que acercó al “Grupo de Lomas” a ocupar primero la tribuna. Desde la dirigencia de San Lorenzo dijeron al diario Clarín que el jefe del operativo policial les autorizó a vender las entradas. Pero el club tenía prohibido venderlas. En el acta -firmada por San Lorenzo antes de los amistosos frente a Boca y a Estudiantes- el comité se comprometía a no vender entradas el día de los encuentros. Con la firma del club en el acta, quienes conocen del tema dicen que el jefe del operativo nunca debió ser consultado.

Feco era uno de los laderos de mayor trayectoria de Di Zeo cuando éste lideraba la barra. Ahora la “barra oficial” la encabeza transitoriamente Cristian Fido Debaux. Los seguidores de Di Zeo se agruparon, sin un liderazgo claro, en el “grupo de Lomas de Zamora” que representa a la “barra disidente”. Para la fiscal, las corridas y la balacera comenzaron del lado de la facción que solía acompañar a Di Zeo. La “barra oficial” respondió para defenderse. “La mayoría de los casquillos estaban del lado de la gente de Di Zeo”, dijo la investigadora, que ayer participó del rastrillaje en las inmediaciones del club durante toda la mañana.

Dos fuentes bien informadas –un abogado de barras y otra persona cercana a la investigación- coincidieron en evaluar ante Infojus Noticias que es poco probable delinear la estrategia de un ataque como el del domingo –se estiman unas 30 armas, y algunas de ellas largas-, sin un líder con mucha ascendencia sobre el terreno. Un testigo contó a un policía que cerca de la zona pudo ver a un hombre que le llamó la atención: tenía el rostro cubierto por gorro y bufanda, y daba indicaciones, con actitud de liderazgo. A ese testigo le pareció que podría tratarse de alguno de los hermanos Di Zeo.

Además del rastrillaje, ayer se tomaron declaraciones a testigos presenciales y personas que resultaron heridas después del enfrentamiento. “En estas causas es muy difícil encontrar testimonios que apunten a los autores materiales, porque principalmente hay muchos heridos todavía, y porque hay miedo”, explicó Sánchez. “De las personas que declararon, todos dicen no haber visto nada”.

“Estamos trabajando en el análisis de escuchas y la identificación de patentes de autos que estaban en el lugar”, aseguró la fiscal que todavía espera los padrones del club para certificar quiénes estaban habilitados a adquirir entradas para la cancha.