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En las entrañas del Museo del Bicentenario se escuchan bombardeos y los visitantes se acercan, curiosos. De la sala de donde provienen los sonidos de pronto también salen otras familias, niños, turistas, todos con rostros conmovidos. Muchos se acercan a una exposición que muestra tapas de los principales diarios de 1955, como si buscaran allí alguna confirmación de que lo que sucedió el 16 de junio de aquel año realmente sucedió. Como si ese bombardeo asesino se hubiera vuelto inverosímil de tan trágico. Lo que acababan de escuchar adentro de la sala era una puesta sonora del bombardeo a Plaza de Mayo: un trabajo de diseño, recreación y edición de sonido que permite, por primera vez, percibir lo que vivieron las personas que estaban en la Plaza de Mayo ese mediodía.

“Bombardean la casa” es un intento por explorar nuevas formas en las propuestas museológicas que abordan lo sensorial como elemento para comprender hechos y sucesos históricos. En apenas cuatro minutos, la obra recorre los sonidos desde los momentos previos al bombardeo hasta el desenlace, el discurso de Perón, la lluvia cayendo sobre la Plaza. En una sala sin luz, apenas ambientada con una radio vieja, cada uno de los sonidos golpea y eriza la piel como si por magia uno pudiera trasladarse a ese momento. “Todo hecho histórico y político no es solamente un dato”, dijo a Infojus Noticias Hernán “Droopy” Risso Patrón, quien estuvo a cargo del diseño sonoro de la pieza. “Los datos duros estaban por afuera y nosotros, teniendo eso como un soporte, decidimos jugar más con lo vivencial”, explicó.

“Un desfile” que terminó con más de 300 muertos

Es 16 de junio de 1955 y el servicio informativo de radio Belgrano anuncia que aviones de la Marina sobrevolarán la Catedral de Buenos Aires para dar testimonio de su adhesión a Perón, homenajear al libertador San Martín y desagraviar la bandera nacional. Apenas unos días antes, una tradicional procesión de corpus christi multitudinaria terminó con la bandera prendida fuego y, en su lugar, se arrió la amarilla y blanca del Vaticano. Cientos de personas se amuchan entonces en la Plaza de mayo para ver el desfile.

Con una voz llena de admiración, un niño invita a mirar los aviones que empiezan a aparecer y que parecen planear ahí adentro mismo del museo. Pero enseguida una bomba estalla y hace temblar. Otras voces, cientos, gritan de la desesperación. En la sala, todos escuchan atentos. Muchos cierran los ojos. “Me acordé del miedo”, dijo a Infojus Noticias una de las participantes tras salir de la puesta sonora. Se llama Adriana y apenas tenía cuatro años en aquella época, pero hay una imagen que se le vino fresca durante la experiencia: su familia escondida debajo de la escalera de la casa donde vivían, todos con miedo.

Otros, en cambio, lo sienten como un ejercicio de memoria. “Es un tema que no se conoce. Se denomina revolución libertadora como si el pueblo hubiera estado esclavizado. ¡Qué contradicción! Por entonces estábamos en democracia. A partir del 55 nos atamos ya a la deuda externa”, dijo Carlos, otro de los participantes.

Los paisajes sonoros de una época

La construcción de “Bombardean la casa” implicó un intenso trabajo de investigación previo a cargo de Violeta Burkart Noe. Los registros sonoros de la época, además, tenían muchas deficiencias técnicas. “Tenemos todo el rastrillaje del acontecimiento desde las seis de la mañana hasta las seis de la tarde, nos ubicamos un poco en el contexto, mirando una semanas hacia atrás para comprender como se había llegado”, explicó Risso Patrón.

La obra cuenta, además, con música original de Alejandro Sanz y Victor Testani. Para el realizador, la producción exhaustiva fue clave para brindar la posibilidad de una percepción intensa del aquel día. “Los sonidos que nosotros producimos hablan de nuestra identidad.A medida que va transitando la historia esos sonidos van cambiando, son una marca de época”, contó.

A sesenta años del bombardeo a Plaza de Mayo por parte de la Aviación Naval, los rostros de los que salen de la experiencia sonora no hacen más que confirmar esta idea. “Había visto fotos y documentales, pero esto es diferente”, dijo Leila, otra de las visitantes. “Además, cuando uno cierra los ojos escucha las palabras de otra manera”, agregó. “A nosotros nos pasó lo mismo que a la gente que fue a la muestra. Yo sabía que hubo un bombardeo, pero no todo el contexto que lo rodea, no habíamos comprendido la magnitud de esa traición”, explicó Risso Patrón.

“Bombardean la casa” es parte de la muestra la muestra “1955, golpean la casa” que homenajea a los más de 300 muertos en ese hecho. También se exhiben documentos y fotos inéditas pertenecientes al cuerpo documental encontrado en archivos secretos de la Armada y que estuviera secuestrado por décadas en poder del dictador Isaac Rojas. Se puede visitar hasta el 19 de julio, de miércoles a domingos de 10 a 18 horas, en el Museo del Bicentenario de la Casa Rosada.