Miguel Angel Espósito responsabilizó a la fiscal Mónica Cuñarro y a Aníbal Fernández por el infarto que sufrió y le impidió estar en la primera audiencia del jucio oral por la privación ilegal de la libertad del adolescente Walter Bulacio, ocurrido hace 22 años.
El excomisario Miguel Angel Espósito acusó a la fiscal Mónica Cuñarro y al actual senador y ex ministro del Interior Aníbal Fernández, por el infarto que sufrió y le impidió hoy estar presente en la primera audiencia del jucio oral por la privación ilegal de la libertad del adolescente Walter Bulacio, ocurrido hace 22 años en el contexto de un recital de los Redonditos de Ricota.
Cuando los integrantes del Tribunal Oral N° 29 le preguntaron a Espósito, a través de una videoconferencia, sobre sus problemas de salud, explicó: ““la maldad de la fiscal Cuñarro y de Aníbal Fernández me hicieron tener un infarto que tiene sus secuelas todavía. Estoy medicado”. Cuñarro fue la fiscal que instruyó la causa y requirió en 1996 la elevación de la causa a juicio oral. Aníbal Fernández era ministro del Interior y durante su gestión Espósito fue exonerado de la Policía Federal a raíz de la “Causa Bulacio”. La Argentina fue condenada en tribunales internacionales como consecuencia de aquelllos hechos que hoy, después de más de dos décadas de investigación, llegaron a juicio oral.
La sala de audiencias de la Planta Baja del edifico de Paraguay 1536 lucía repleta a las 10.53 de esta mañana, cuando el tribunal dio por abierto el debate con la lectura de la acusación contra Espósito. El ex comisario no está imputado por homicidio sino por “privación de la libertad agravada” por tratarse Bulacio de un menor de edad, que además fue detenido junto a otros adolescentes.
En total, aquella noche del 19 de abril de 1991 fueron detenidas 72 personas. Espósito fue absuelto por 71 casos pero quedó en pie la imputación por la situación de Bulacio, quien murió días después como consecuencia de un “aneurisma no traumático” que sufrió cuando estaba en la sede de la Comisaría 35. Había sido trasladado ahí por la policía a las órdenes de Espósito.
“No me siento bien, es preferible que me retire. Estoy a disposición de la justicia, siempre”, dijo Espósito después de que el tribunal le leyera sus dos declaraciones indagatorias prestadas en 1991. Hoy, cuando fue invitado a hablar, anunció que no lo haría, “ni ahora, ni en el curso del juicio”. El debate quedó formalmente iniciado con la declaración de Graciela Rosa Scavone, la madre de Walter Bulacio, primera testigo del juicio.