Bebote Alvarez podía salir del país pero tenía la entrada prohibida a Brasil. Llegó al mundial via Uruguay. Un grupo de la Policía Federal que trabaja en el Mundial lo reconoció en la tribuna en el partido Argentina - Nigeria. Lo declararon prófugo de la justicia.
Con peluca, corbata celeste y blanca y anteojos negros Bebote Álvarez, jefe de la barra brava de Independiente, posa para la foto con una entrada para el partido Argentina - Nigeria. Bebote figura en la lista de 2.100 hinchas informados por el Ministerio de Seguridad de la Nación por sus antecedentes violentos en espectáculos deportivos. Ahora, la Brigada Militar de Porto Alegre busca intensamente a Bebote quien fue declarado “prófugo de la Justicia”.
Los investigadores dicen que Álvarez salió de Argentina a la una de la madrugada del miércoles por el puente Colón (Entre Ríos)-Paysandú (Uruguay) en su camioneta. Por ahí cruzó el paso fronterizo de la localidad de Santana de Livramento, lindante con la ciudad uruguaya de Rivera.
Las autoridades brasileñas analizan si su ingreso al estado de Río Grande del Sur se produjo en el mismo vehículo o contó con uno de apoyo en la localidad uruguaya de Tacuarembó, a 115 kilómetros de la frontera.
La misma ruta empleó Hernán Palavecino -considerado la "mano derecha" de Álvarez-, que fue deportado por Brasil en Santana de Livramento el martes por la mañana.
El líder de la barra de Independiente, sin restricciones para salir de Argentina, tenía prohibido su ingreso a Brasil al figurar en la lista de 2100 hinchas informados por el Ministerio de Seguridad de la Nación por sus antecedentes violentos en espectáculos deportivos.
Sin embargo, efectivos de la Policía Federal Argentina, que trabajan en Brasil durante el Mundial 2014 en el marco de un convenio de cooperación y prevención de la violencia, reconocieron a "Bebote" en el estadio Beira-Rio de Porto Alegre, donde se jugó el partido con Nigeria.
El barra escapó del lugar antes de que los efectivos brasileños lo demoraran para aplicarle la Ley del Extranjero, que otorga un plazo de 72 horas para abandonar el país.