Infojus Noticias

El fiscal federal de Resistencia Carlos Amed recibió el aviso de un colaborador: en el parabrisas de su auto había nota dirigida a él y a su colega Federico Carniel. “Era una esquela escrita en computadora: decía que la íbamos a pasar mal, que nos estaban siguiendo y escuchando”, contó Carniel a Infojus Noticias. Los funcionarios judiciales representan al Ministerio Público Fiscal en el debate oral por la causa Carbón Blanco, donde se juzga a cinco personas por el contrabando de mil kilos de cocaína a Europa.

El fiscal Amed recibió la carta en su despacho. En ese momento, Carniel estaba en la tercera audiencia por el juicio contra la supuesta banda que lideraba el abogado y empresario Carlos Salvatore. Los fiscales presentaron la denuncia en la Fiscalía Federal de Resistencia. “Se hicieron pericias sobre el auto y el papel”, explicó Carniel.

Consultado sobre la posible relación entre el mensaje anónimo y la causa en la que se investiga a una supuesta organización criminal que habría enviado casi mil kilos de cocaína a Europa, el fiscal sostuvo: “Amad y yo actuamos en muy pocas causas en conjunto, solo en las más importantes, y Carbón Blanco es una de ellas. No puedo decir que sea por esta causa, pero es muy sugestivo que justo en este momento nos planten la amenaza”.

Tras la presentación de la denuncia, la Procuración General puso en marcha el protocolo previsto para este tipo de casos y se dio intervención a la Secretaría de Seguridad de la Nación. El jefe de Gendarmería de Chaco, Jorge Perrone, dispuso una custodia para los fiscales y sus familias.

“Es la primera vez que me pasa algo así”, contó Carniel. Y agregó: “Vamos a seguir trabajando como siempre, ni se nos pasa por la cabeza dejar de hace lo que estamos haciendo. Tomaremos recaudos en lo personal, en lo laboral seguiremos como hasta hoy”.

Amenazas a la jueza

El principal acusado en el juicio, el abogado Salvatore, también está imputado en una causa en la que se investiga un supuesto plan para asesinar a la jueza federal de Roque Sáenz Peña que instruyó el expediente, Zunilda Niremperger. En marzo, la magistrada ordenó una serie de allanamientos en una causa paralela en la que se investiga la ruta del dinero narco.

Tres días después del operativo, el abogado llamó a su esposa, que había sido detenida y trasladada a la provincia de Chaco junto a la hija de Salvatore. “Yo los voy a sacar, después la mato a ella, pero primero los saco a ustedes —dijo —No me importa, no me importa, yo pago este homicidio, lo pago este homicidio, pero ella se muere”. Después de ese llamado, la Policía de Seguridad Aeroportuaria allanó el domicilio de Salvatore, quien estaba con prisión domiciliaria, y luego fue trasladado a la cárcel de Ezeiza.

El juicio

Según el fiscal general Federico Carniel, Salvatore era “el jefe máximo” del “engranaje criminal” que envió al menos tres embarques de cocaína a Portugal. Según el expediente, el abogado y empresario financiaba y coordinaba la operación: en la planta Carbón Vegetal del Litoral SRL de Quitilipi, Chaco, empaquetaban la droga en bolsas de carbón; los containers eran trasladados hasta el Puerto de Buenos Aires, donde eran embarcados. Los investigadores creen que contaban con la complicidad de empleados aduaneros.

El debate oral comenzó el miércoles pasado con la lectura de las acusaciones. En la sala de audiencias, los acusados Rubén Esquivel, Juan Carlos Praga, Héctor Roberto y Patricio Gorosito escucharon en silencio. A mil kilómetros de ahí, en el penal de Ezeiza, Salvatore siguió la audiencia a través de videoconferencia.

Hoy se desarrolló una nueva audiencia. Los jueces del Tribunal Oral Federal de Resistencia, Rubén David Quiñones, Gladis Mirtha Yunes y Eduardo Ariel Belforte, tomaron declaración a empleados aduaneros. Carlos Marechal, jefe de Resguardo de AFIP-DGA en la ciudad formoseña de Clorinda, contó ayer que debió haber resultado "suspicaz" la exportación de carbón vegetal debido a la baja rentabilidad y a la posibilidad de que en ella se ocultaban "otras cosas".El juicio continuará mañana con la declaración de otros empleados aduaneros.

SO/RA