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Carlos Carrascosa, condenado a prisión perpetua por el crimen de su esposa María Marta García Belsunce, pagó hoy la fianza de un millón de pesos que le impuso la Justicia para poder acceder a la prisión domiciliaria y, una vez que se acredite la transferencia y le coloquen la tobillera electrónica, abandonará la cárcel de Campana, informaron fuentes judiciales.

La socióloga María Marta Garcí­a Belsunce (50) apareció muerta el 27 de octubre de 2002 semisumergida en la bañera de su casa del country Carmel de Pilar y la primera versión, según la familia, era que había sufrido un accidente doméstico.

La autopsia reveló, 36 días más tarde, que en realidad había sido asesinada de seis balazos en la cabeza y, por el caso, fueron condenados su marido como autor del asesinato y luego, por el encubrimiento, tres familiares, un vecino y un médico.

El dinero de la fianza, que fue aportado por un grupo de amigos y familiares del viudo, ya fue depositado a través de una transferencia bancaria y se esperaba que esa acreditación le sea notificada al Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 6 de San Isidro que ayer impuso las condiciones para que Carrascosa (70) acceda al beneficio de la prisión morigerada.

Uno de los defensores del viudo, el abogado Adrián Murcho, aseguró a Télam que "lo más probable es que la salida de Carrascosa de la cárcel de Campana recién se efectivizará a partir de mañana". "Hoy al mediodía se hizo la transferencia bancaria a la cuenta del Banco Provincia dispuesta por la Justicia para la fianza. Si bien las transferencias son inmediatas, en el banco recién mañana me darán la constancia de saldo de dicha cuenta que debo llevar al tribunal oral y que es el documento donde constará la acreditación del dinero", explicó Murcho.

Una vez que el TOC 6 tenga la constancia de la acreditación del millón de pesos, le podrá ordenar al Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) que le coloquen la pulsera o tobillera electrónica con la que será monitoreado.

Si bien Murcho señaló que al tribunal le garantizaron que "hay stock" de este tipo de dispositivos, lo cierto es que a veces la asignación de uno de estos aparatos también puede demorar unos días.

Cuando el viudo tenga colocada su pulsera magnética, será el propio SPB el encargado de trasladar en un camión penitenciario a Carrascosa desde la Unidad 41 hasta su nuevo lugar de detención, la casa de su amigo Héctor Liñeiro, en el exclusivo country Centro Urbano Barrancas de Escobar (CUBE).

El TOC 6 de San Isidro dispuso ayer otorgarle a Carrascosa la prisión domiciliaria, bajo el monitoreo de una tobillera electrónica y luego de fijarle la caución de un millón de pesos.

Los jueces María Angélica Etcheverry, Federico Tuya y Débora Ramírez hicieron lugar a un pedido que había formulado la defensa del viudo, luego de que éste cumpliera 70 años el 13 de diciembre.

En enero, el fiscal de Ejecución Penal de San Isidro, Luis Angelini, había emitido un dictamen a favor de otorgarle el arresto domiciliario bajo monitoreo a Carrascosa, teniendo en cuenta que la ley permite ese beneficio a los mayores de 70 años.

Al ser notificado ayer del otorgamiento de la domiciliaria, el fiscal Angelini no apeló hoy y la resolución quedó firme, según confiaron a Télam fuentes de la defensa.

Durante los últimos meses de 2014, Carrascosa sufrió varios reveses en sus intentos por salir del penal de Campana, donde está preso desde 2009.

El último fue a mediados de diciembre, cuando la Cámara de Apelaciones y Garantías de San Isidro rechazó un pedido de excarcelación planteado luego de que el 27 de noviembre la Corte Suprema de Justicia de la Nación ordenó una revisión del fallo que condenó a Carrascosa en 2009 a perpetua por el crimen de su esposa.

El máximo tribunal consideró que ninguna instancia judicial había revisado esa sentencia, la cual fue impuesta en 2009 por el Tribunal de Casación bonaerense pese a que en el juicio oral de 2007 el viudo había sido absuelto de ese delito y sólo condenado a cinco años y medio por el encubrimiento.