Rafael Mario Braga y José Eduardo Bulgheroni fueron condenados en 2013 por homicidios calificados, privaciones ilegales de la libertad agravadas y tormentos agravados. Los jueces de la Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal rechazaron las impugnaciones contra los fiscales Pablo Pelazzo y Jorge Auat.
La Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal confirmó las condenas perpetuas a los represores Rafael Mario Braga y José Eduardo Bulgheroni. Las penas se habían dado a conocer el 3 de mayo de 2013 en el primer juicio por crímenes de lesa humanidad cometidos en Jujuy durante la última dictadura cívico militar.
Rafael Mario Braga y José Eduardo Bulgheroni se desempeñaron como personal de inteligencia del Área 323 de la Subzona 32 del Ejército Argentino. Fueron condenados por homicidios calificados, privaciones ilegales de la libertad agravadas y tormentos agravados. En el fallo, que lleva fecha de hoy, los jueces casatorios Mariano Hernán Borisnsky, Juan Carlos Gemignani y Gustavo M. Hornos rechazaron los recursos presentados por las defensas de ambos condenados.
Los abogados de los represores habían impugnado la actuación de los representantes del Ministerio Público Fiscal para actuar en el juicio. Había acusado a los fiscales Pablo Pelazzo y Jorge Auat de imparcialidad y por no haber concurrido a la totalidad de las audiencias celebradas durante el juicio. Los jueces de la Sala IV rechazaron esas impugnaciones porque la defensa “no demostró en esta instancia cuál fue el perjuicio o menoscabo al ejercicio del derecho de defensa en juicio”. De esta manera, confirmaron las condenas perpetuas en un escrito de 109 páginas.
El Tribunal Oral Federal (TOF) de Jujuy condenó el 3 de mayo de 2013 a los represores Mariano Rafael Braga y José Bulgheroni a prisión perpetua, y a Antonio Vargas a 25 años de cárcel, en el primer juicio. Las penas impuestas por los jueces René Vicente Casas, Marcelo Juárez Almaraz y Daniel Morin coincidieron con las solicitadas por la fiscalía y los querellantes.
En la última audiencia antes de conocer la sentencia, los jueces les ofrecieron a los imputados la posibilidad de expresar sus últimas palabras. Braga desacreditó testigos y descargó responsabilidad en otros represores. "No detuve, no secuestré, no torturé, no trasladé, ni menos asesiné a (Julio) Álvarez García, alias Pamperito", dijo. En ese entonces, Vargas habló por teleconferencia desde la cárcel bonaerense de Ezeiza donde está alojado. Rehusó usar su derecho a pronunciar las últimas palabras.
Bulgheroni fue condenado por los secuestros de militantes del Partido Comunista de la localidad de Tumbaya. Y señalado por la desaparición de Santos Rosa Mamaní, cuando éste fue al RIM 20, sede del Área 323, a retirar un certificado de libertad.
Por su parte, Braga fue condenado en el secuestro y desaparición de Julio Rolando Álvarez García, un militante de la Juventud Universitaria Peronista en Tucumán, capturado en la casa de su familia en Jujuy por un grupo de tareas el 21 de agosto de 1976.
MFA/AF