Está detenido en el penal de Devoto por estafas con inmuebles. En un fallo dividido, los jueces le dieron el beneficio porque además de padecer obesidad, diabetes e hipertensión, el hombre es sostén económico de su familia y debe cuidar a su pareja.
La Cámara Federal de Casación Penal le otorgó la prisión domiciliaria a un hombre que se encontraba detenido en Devoto y que pesa casi 180 kilos. En un fallo dividido, los jueces valoraron para otorgarle el beneficio que además de padecer “obesidad, hipertensión, cardiopatía, diabetes y glaucoma” el hombre debe cuidar de su pareja que se encuentra discapacitada y en plena recuperación de adicciones a los psicofármacos y el alcohol.
Alejandro se encuentra procesado por estafas con inmuebles. Según le imputó el fiscal Javier De Luca,acusado de formar parte de una organización criminal que durante 10 años habría operado en distintos puntos del país por diversas estafas con inmuebles haciéndose pasar por abogados. La justicia lo procesó por estos delitos que se desarrollaron entre 2003 y 2013.
Mientras estaba preso en el Centro de Detención de la Ciudad de Buenos Aires (ex Devoto), su defensa pidió la prisión domiciliaria porque padece “obesidad” y otras enfermedades colaterales de esta. Según un informe médico aportado en la causa no se trata de una “obesidad estética”, sino de un “cuadro de hioperobesidad”.
A ello se suma que antes de quedar detenido era el sostén económico de su pareja, Norma, con quien vive en el barrio de Floresta junto con los tres hijos de ella. La defensa planteó que la mujer tiene una discapacidad producto de haber sufrido un ACV y le quedaron secuelas como la pérdida de fuerza y la paralización del brazo y la pierna derecha. Y que es Alejandro quien la cuidaba hasta antes de ser detenido. La mujer también se encuentra realizando un tratamiento de desintoxicación por el consumo de estupefacientes y alcohol.
El pedido fue rechazado tanto por el del juzgado Correccional N ° 11 como por la sala II de la Cámara del Crimen confirmó la decisión de no darle la prisión domiciliaria al hombre. Pero la defensa del hombre apeló y la causa llegó a la Cámara Federal de Casación Penal. Allí la sala II por mayoría conformada con las firmas de Alejandro Slokar y Ángela Ledesma revocó la sentencia y le otorgó la prisión domiciliaria.
Aunque De Luca se mostró en contra del beneficio, porque “pese a sus dolencias físicas no se encuentra en situación de desamparo, ni de riesgo de vida”, los jueces destacaron que Alejandro minimizó sus dolencias y esto “no puede erigirse en su perjuicio” para no darle la prisión preventiva.
El hombre padece “obesidad extrema” y “ceguera parcial” y “presión ocular alta”, destacaron. Por eso consideraron que las decisiones anteriores tienen una fundamentación “aparente” y por eso son arbitrarias. En disidencia sólo votó la jueza Liliana Catucci, que sostenía que todavía existía el peligro de fuga del procesado.