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Un nuevo revés judicial sufrió el cura Julio César Grassi.  Esta vez la Cámara de Casación de la provincia de Buenos Aires rechazó un hábeas corpus –que su defensa había presentado a comienzos de este año- con el cual pretendía recuperar la libertad en la causa por la que recibió una condena de 15 años por abuso sexual de menores. De ese modo, seguirá detenido en el penal de Campana.

Grassi fue condenado a 15 años en 2009 y logró evadir la cárcel hasta octubre de 2013, pero el 7 de octubre su suerte cambió radicalmente, cuando se le dictó sentencia firme. De ese momento a esta parte,  la justicia rechazó todos y cada uno de sus recursos para recobrar la libertad.

Juan Pablo Gallego, uno de los abogados querellantes de la causa Grassi, dijo que “la justicia entendió que Grassi sumó una serie de pedidos inadmisibles, y que repite una misma lógica de funcionamiento que inició mucho antes de quedar detenido” y confió que “los rechazos que recibió son un indicador claro de la gravedad de sus hechos y hablan de que la justicia está firme para que Grassi cumpla condena sin exclusividad de ningún tipo en una cárcel común. Nosotros sostenemos hace tiempo que debe cumplir la pena sin ningún tipo de beneficio”.

Fue la Sala V de la Cámara de Casación, la máxima instancia penal en la jurisdicción bonaerense, la que rechazó el pedido de libertad que presentó hace días su abogadoRodrigo González. Los jueces Martín Ordoqui y Jorge Hugo Celesia rechazaron por "inadmisible" el pedido del ex sacerdote y consideraron que hay riesgo de fuga en caso de otorgar la libertad a Grassi.

Hasta el momento,  la Suprema Corte Bonaerense y la Casación dieron por válida la prueba por la que fue sentenciado y confirmaron la condena. A Grassi le queda recurrir a la Corte Suprema de Justicia de la Nación..

Grassi está preso en el penal de Campana y desde hace tiempo comenzó a realizar una suerte de campaña a favor de los derechos de los detenidos y su situación dentro de las rejas. Al mismo tiempo, intentó demostrar sin éxito que tiene el respaldo de la Iglesia para reencontrarse con la libertad.

El ex sacerdote condenado y detenido por "abuso sexual agravado por resultar sacerdote, encargado de la educación y de la guarda del menor víctima, reiterado, dos hechos, en concurso real entre sí, que a su vez concurren formalmente con corrupción de menores agravada". El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) número 1 de Morón lo encontró culpable por el hecho cuando dirigía la Fundación Felices los Niños.