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Nehuén y Jerónimo tenían 3 y 4 años cuando a su mamá, Rosana Galliano, la mataron de cuatro balazos en una casaquinta en Pilar. Fue en 2008 y desde entonces viven con su papá y abuela, José Arce y Elsa Aguilar, condenados a perpetua por el crimen de Rosana, uno de los femicidios más resonantes de los últimos tiempos. Los dos cumplen la condena en prisión domiciliaria. Especialistas de los derechos de la infancia presentaron un amicus curiae en el Juzgado de Familia N° 5 de San Isidro en el que tramita el pedido de tenencia de los niños por parte de la familia de la víctima.

Rosana tenía 29 años cuando la mataron en el jardín de su casa. Estaba divorciándose de Arce y ya lo había denunciado por agresión. Por decisión del Juzgado de Familia N° 2 de San Isidro, a cargo de María Julia Abad, los chicos quedaron al resguardo de Arce. Los niños viven en la casaquinta, El Remanso, propiedad de Arce, el mismo lugar donde ocurrió el asesinato. Desde el momento del crimen que los familiares de Rosana reclaman la tenencia. Los abuelos de los niños son los únicos que tienen autorizadas visitas y salidas con ellos, fin de semana de por medio.

La causa por la tenencia ahora tramita en el Juzgado de Familia N° 5. Allí es donde se presentó el amicus. El recurso está firmado por María Elena Naddeo, docente especialista en Niñez y Género; Diana Galimberti, médica ginecóloga, ex Directora del Hospital Álvarez; Liliana Hendel, psicóloga y periodista especialista en niñez y género y Coordinadora de la Red Internacional de Periodistas con Visión de Género en Argentina; Nora Schulman, Directora Ejecutiva del Comité Argentino de Seguimiento y Aplicación de la Convención de los Derechos del Niño; y Fabiana Tuñez, Directora Ejecutiva y Cofundadora de “La Casa del Encuentro”. 

En la presentación, las especialistas detallaron los acuerdos internacionales y leyes nacionales vigentes que resguardan los derechos de los hijos de Rosana. El texto observa que “el crimen femicida no solamente destruyó la  vida de Rossana Galliano, también ofendió y vulneró seriamente los derechos de los niños privándolos del afecto y del vínculo materno, principal en sus vidas dadas las características de disponibilidad amorosa de ella para con sus hijos.  Ello  constituye en si mismo una forma  extrema de violencia hacia los niños, y debería desestimar cualquier forma de vinculación o convivencia familiar entre victimarios y víctimas, por lo menos hasta que estos sean mayores de edad”.

“El interés superior de estos niños debe regir cualquier decisión judicial y/o administrativa que los involucre, ya sean tanto cuestiones de familia -como su guarda o tenencia- como decisiones penales que al disponer la prisión domiciliaria de estos asesinos, no toman en consideración que terminan condenando a sus víctimas a convivir con ellos”, señala el recurso.

El caso de Rosana Galliano pone en evidencia una problemática deriva del femicidio. ¿Qué pasa con los hijos de los femicidas? Según La Casa del Encuentro en el período 2008-2012 fueron asesinadas 1223 mujeres. La mitad eran madres. En ese tiempo, 1520 hijos e hijas perdieron a su mamá. El 65 por ciento eran menores de 18 años.  De acuerdo al relevamiento del mismo organismo, durante 2014 hubo 277 femicidios, 330 hijos quedaron sin madre.

El tema de la patria potestad

El fuero penal es el encargado de juzgar las muertes, el de familia se ocupa de la tenencia de los niños. El año pasado la Casa del Encuentro presentó un proyecto en el Congreso de la Nación para quitarle la patria potestad a los femicidas. Se trata de la iniciativa de “privación de patria potestad del padre condenado por homicidio agravado, conforme el artículo 80 inciso, inciso 11, del Código Penal”.

“Es indispensable que el padre que asesinó a una madre quede privado de cualquier decisión y contacto respecto de ellas y ellos. Así también el hombre que se encuentre procesado por este delito deberá tener suspendido el ejercicio de los derechos que conlleva la patria potestad”, dice el borrador del texto.

MFA/LC