Infojus Noticias

La investigación por la causa de la muerte de Mariano Benedit, el financista de 31 años que apareció muerto el 17 de diciembre en la Costanera Sur, parece haber quedado en segundo plano. La Justicia ahora intenta reconstruir los nexos del prestamista con una banda peruana que importaba dólares falsos y que además exportaba cocaína en gel a Europa.

La Secretaría de Inteligencia aportó información a la Justicia sobre vínculos de Benedit con una banda peruana que vendía dólares falsos, que provenían de Irán. El financista, según esta hipótesis, habría comprado billetes de cien dólares al 50 por ciento de su valor. Después usaba su cueva del microcentro para “ubicarlos”. “Son dólares muy buenos, la gente común no se daría cuenta qué son falsificados”, afirmó a Infojus Noticias una fuente de la investigación. Hay varias cuevas sospechadas de limpiar estos dólares. Esta banda además exportaba cocaína en gel a Europa.

La líder de esta banda es una mujer que tiene paradero desconocido. Por las tareas de inteligencia, se supo que ella habló con el financista en las últimas semanas. Por la muerte de Benedit, hay 20 cuevas identificadas que son producto de investigación.

Los allanamientos

La fiscal a cargo de la causa es Graciela Alicia Bugeiro, de la Fiscalía de Instrucción 19. Los allanamientos que hubo en el caso se hicieron horas después de que se denunciara la desaparición del financista, un día antes de la aparición del cuerpo. Uno de ellos fue en la casa de Recoleta de Benedit, en Arenales 1652. El más significativo fue en la oficina de la financiera que tenía en Esmeralda 1066, en el centro porteño. Para entrar, el socio envió a un cadete con la llave.

“No había ni papel higiénico en la oficina. Se llevaron los libros contables y una computadora”, dijeron desde la Justicia. El financista montó ese lugar después de independizarse de Benedit Sociedad de Bolsa, la financiera familiar fundada por su padre Jaime, ex presidente del Banco de Valores, fallecido en 2009.

Bugeiro pidió colaboración a laDivisión de Apoyo Tecnológico de la Policía Federal Argentina el análisis del teléfono celular y la computadora de Benedit, que fueron encontrados en la escena del crimen. Estaban dentro de su mochila, donde también estaba su documentación personal.

El cuerpo de Benedit apareció la tarde del miércoles 17 en el predio ubicado frente al astillero Tandanor. Las pericias comprobaron que la bala que le atravesó la sien, provino de la Bersa 9 mm, registrada a nombre suyo, que estaba a su lado. 

El dermotest estableció que tenía restos de pólvora en su mano. La hipótesis más fuerte que manejan los investigadores es que Benedit disparó el arma.

Una cámara de video registró al prestamista andando en moto por el predio donde después apareció muerto. La moto nunca apareció como tampoco el dinero que había retirado minutos antes de su desaparición.

La investigación sigue durante la feria

La causa continuará con las declaraciones testimoniales a la familia y conocidos del financista. Los investigadores cuentan que las testimoniales de la esposa y del socio no ayudan. “Parece que no se dedicaba a nada, solo hablan de sus hobbies, como criar caballos”.

Al menos seis personas declararon ante la fiscalía que el prestamista les debía sumas que partían de los 50 mil dólares hasta los 200 mil. Se trata de plata que provenía del mercado informal. Uno de ellos declaró en la Justicia un monto distinto al que le dijo a la Policía.

Uno de los investigadores le dijo a Infojus Noticias que estos tipos de suicidios o asesinatos suelen ocurrir a fin de año, cuando es época de liquidaciones. “Cuando uno está en la rosca financiera, a veces sale bien, pero a veces sale mal”.