Durante una entrevista televisiva, Fernando Niembro intentó defenderse de las acusaciones por irregularidades en las contrataciones con el Gobierno porteño. Infojus Noticias consultó a una legisladora y al auditor General de la Ciudad para analizar qué dice la ley de compras y contrataciones y cómo se debe prever en el presupuesto.
Sentado en el estudio de América TV, el periodista deportivo Fernando Niembro intentó defenderse de las acusaciones por irregularidades en las contrataciones con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. En un mano a mano con Alejandro Fantino, el primer candidato a diputado del frente Cambiemos por la provincia de Buenos Aires sostuvo que “todos los procedimientos fueron legales”. Algunas de las explicaciones de cómo la empresa que fundó le facturó más de 23 millones de pesos al Ejecutivo porteño resultaron confusas. Otras, directamente, contradicen lo que establecen las leyes de la Ciudad.
La compulsa de precios
Las contrataciones “fueron absolutamente legales”, repitió una y otra vez el periodista deportivo lo largo de la entrevista. Según explicó, la empresa La Usina Producciones SRL –que fundó junto a su socio Atilio Meza- fue seleccionada a través de “compulsa de precios, porque la licitación lleva más tiempo”. “En la normativa de la ciudad no aparece el término ‘compulsa de precios’”, explicó a Infojus Noticias el auditor General de la Ciudad, Eduardo Epszteyn.
La ley 2095 de Compras y Contrataciones de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires rige -entre otros- todos los contratos de servicios que celebren las entidades estatales de la Ciudad. En su artículo 26, la norma establece únicamente tres procedimientos posibles en la selección de proveedores: licitación o concurso, contratación directa y remate o subasta pública.
“Cuando ellos definen compulsa de precios se entiende que se refieren a una contratación directa o urgente a través del Decreto 556/10 (que permite hacer frente a gastos de imperiosa necesidad), que el funcionario respalda pidiendo tres presupuestos y otorgándoselo al más bajo. Dudamos que haya sido así en todos los casos, no hay prueba de ello. De todos modos es algo que no aparece en la ley”, aclaró a Infojus Noticias la legisladora porteña del Frente para la Victoria Gabriela Alegre.
Decretos de urgencia
Las 190 contrataciones con el gobierno porteño se hicieron –según el listado publicado por Tiempo Argentino- a través de contratación directa o por el Decreto 556/10. En los estudios de América TV, Niembro explicó por qué se utilizaron estos mecanismos: “Cuando contratas publicidad lo tenés que hacer de manera urgente. No podés llamar a una licitación ante un evento, ante un acontecimiento que necesitás publicitar en pocos días”, argumentó.
“Esa justificación es absurda. El gobierno tiene la obligación de prever sus gastos, cuando elabora el presupuesto planifica cuántos recursos destinará a la publicidad. No define el contenido, eso se va destinando según la necesidad, pero se supone que en la pauta planificada están los eventos”, refutó Alegre.
La explicación de Niembro, además, se queda corta. Los servicios brindados por la empresa exceden a la publicidad. En el listado aparecen “Contratos de la Basura”, “Servicio de Encuesta” y “Servicios de instalación y puesta en funcionamiento de planta para tratamiento de efluentes”, entre otros.
Una empresa a medida
La Usina Producciones S.R.L. fue fundada por el candidato a diputado del PRO, y su socio Atilio Meza en mayo de 2012. En sus tres años de vida tuvo un solo cliente: el Gobierno de la Cuidad de Buenos Aires. Solo en el año de su creación, la firma le facturó al Ejecutivo 420 mil pesos por 15 contrataciones directas con la Secretaría de Comunicación Social por “Servicios de Publicidad”. Con los años, el volumen de negocios creció hasta alcanzar un total de más de 23 millones de pesos.
Desde diversos sectores sostuvieron que la empresa “pareciera haber sido creada a medida” de estos convenios. “Era la posibilidad que teníamos. Quisiera tener otras contrataciones… tenía esa”, intentó justificar Niembro. “No es suficiente la explicación. De alguna manera está admitiendo que cuando creó la empresa tenía el compromiso de parte del gobierno de que iba a ser contratado. Si hubiera cumplido con los mecanismos no podría haber tenido asegurado esos contratos”, sostuvo Alegre.
Sin empleados
Otro de los aspectos controvertidos de la empresa es que en los cinco años que operó nunca tuvo empleados. “Éramos los socios, cuando teníamos un trabajo de encuestas las tercerizábamos”, explicó Niembro. La explicación del comentarista de fútbol es, cuanto menos, insuficiente. En primer lugar, los servicios de la empresa excedían largamente el rubro “encuestas”. Por otra parte, sería extraño que el Ejecutivo contrate reiteradamente –sin convocar a licitación- a una empresa que no tiene antecedentes y que además terceriza las actividades, lo que eleva el precio que pagaría si contratara a la empresa que hizo los trabajos.
SO/LC