Si bien no se precisó en cuál de los vehículos se encontró el rastro, los investigadores apuestan a identificar a los captores a partir de ese indicio.
La investigación por el secuestro de Segundo Tévez, padre del futbolista Carlos, parece haber dado un paso hacia delante al haberse hallado una huella en uno de los vehículos usados en el hecho. Las precisiones sobre en cuál se ellos se encontró el rastro no trascendieron. Ahora, la huella deberá chequearse para tratar de identificar a los captores.
El hallazgo fue confirmado por la fiscalía Federal a cargo de Federico Delgado, donde se instruye la causa. "Apareció un rastro que sirve", dijeron, aunque no precisaron si fue en el Volkswagen Passat CC blanco robado que usaron los captores o en la camioneta Dodge Journey de la víctima.
"Ahora hay que identificarlo, cosa que no siempre sale bien, porque no todas las huellas están cargadas en una computadora, sólo la de los presos y de los que renovaron el DNI", explicaron fuentes judiciales.
La Dodge Journey negra en la que se movilizaba Tevez cuando lo capturaron fue hallada estaciona da en la calle Pueyrredón, entre 9 de Julio y Cabildo, cerca del barrio Ejército de los Andes, conocido como Fuerte Apache, a cuadras de donde la víctima fue liberada, en el partido de Tres de Febrero.
Mientras que el Passat de los secuestradores -que tenía pedido de secuestro por robo- fue encontrado el martes, horas después de la liberación de la víctima, en Aviador Immelman y De las Margaritas de Ciudad Jardín, también en Tres de Febrero.