Se trata del ex inspector Gerardo Jorge Arráez. Estuvo en los centros clandestinos el Banco y el Olimpo. Ejerció como abogado hasta hace dos años, cuando le dictaron pedido de captura. En la tortura solía fotografiar a las detenidas.
El ex inspector de la Policía Federal, Gerardo Jorge Arráez, acusado de participación en una veintena de homicidios y casi tres centenares de secuestros y torturas durante la última dictadura cívico militar, fue detenido en las últimas horas. El arresto se concretó en el marco de la causa en la que el juez federal Daniel Rafecas investiga delitos de lesa humanidad cometidos en la órbita del Primer Cuerpo del Ejército, indicaron esta mañana fuentes judiciales.
Gerardo Jorge Arráez está imputado como "coautor de secuestros y torturas de 285 víctimas que permanecieron cautivas en los centros clandestinos `Banco` y `Olimpo`, y su participación necesaria en el homicidio de 19 personas que el día 6 de agosto de 1978 fueron `trasladadas` para su seguro e inmediato homicidio".
Los informantes indicaron que la detención de Arráez, de 64 años y quien fue prófugo de la justicia durante más de dos años valiéndose de un documento falsificado, estuvo a cargo de la Policía de Seguridad Aeroportuaria que lo trasladó a los tribunales de Comodoro Py, donde Rafecas lo indagó en una audiencia en la que el represor estuvo asistido por el destituido ex juez de instrucción Francisco Trovatto.
"Al momento de ser aprehendido, Arráez poseía en su poder un documento de identidad falso, con una foto suya, pero a nombre de Jorge Alberto Rodríguez, clase 1953, por lo cual el juez ordenó la extracción de testimonios a los efectos de que se investigue la comisión del delito de falsificación de documento público destinado a acreditar la identidad de las personas", indicaron las fuentes citadas por la Agencia Telam.
Según constancias del expediente, Arráez, quien hasta su detención ejercía la profesión de abogado, a fines de la década del `70 "ostentaba el cargo de Oficial Inspector de Policía Federal, con destino en el `Departamento Situación Subversiva` de la ex Coordinación Federal, y en los centros clandestinos de `Banco` y `Olimpo` habría utilizado el apodo `Nito`".
Testimonios recogidos por el magistrado dieron cuenta que el ex policía "sacaba fotos a las detenidas luego de la tortura, incluyendo episodios aberrantes, a la par que exhibía un exagerado apego al culto católico, a tal punto que las víctimas recordaron que `Nito` fue quien se encargó de montar una suerte de `capilla` en el interior del centro clandestino de detención y torturas.
Las mismas sobrevivientes señalaron que fue el represor -ahora enviado a la cárcel de Marcos Paz del Servicio Penitenciario Federal- fue quien "colocó la imagen de una Virgen" en el lugar de cautiverio de los prisioneros ilegales junto a un cartel que decía, con perversidad, "Olimpo, el lugar de los dioses".
De acuerdo a las normas procesales, el juez Rafecas tiene ahora un plazo de diez días para resolver la situación procesal de Arráez estimándose que, por la gravedad de los delitos que se imputan, el magistrado denegaría cualquier pedido de excarcelación que intente el represor a través de su defensor Trovatto.