Esto le dijo Verónica Olivera a María, la chica de 20 años explotada sexualmente que hoy declaró en el primer juicio por trata en la provincia de Tucumán. Olivera, que es prima de María, es una de las dos acusadas, junto a Alicia Taviansky, de engañar a la joven para llevarla a un prostíbulo de Santa Cruz.
En el primer juicio por el delito de trata en Tucumán estaba todo previsto para que la víctima, una joven de poco más de 20 años, contara ante los jueces lo que vivió en mayo de 2008, cuando engañada por su prima, Verónica Olivera, tomó un micro con destino a San Julián en Santa Cruz, donde la dueña de un prostíbulo la esperaba para explotarla sexualmente. “Tenés que cerrar los ojos y pensar que vas a ganar 200 pesos”, contó que le dijo su prima cuando ella advirtió lo que estaba sucediendo y desesperada suplicó que la dejara volver.
En mayo de 2008, después que Olivera le insistiera varias veces al respecto, María (nombre ficticio para proteger la identidad de la víctima) aceptó subir al micro que la trasladaría hasta San Julián, un pueblo al sur de país sobre el que nada sabía. Viajó convencida de que iba a trabajar como profesora de danzas folklóricas, pero en el trayecto escuchó como Olivera calculaba con otra mujer lo que ganaría por explotarla en un prostíbulo patagónico. Se asustó, le dijo a su prima que no quería seguir y cuando se descuidó le agarró el celular. Alcanzó a hacer un llamado y le avisó a su madre lo que estaba viviendo.
María tenía 16 años y la promesa de un ingreso y la situación de vulnerabilidad en la que se encontraba la llevaron a aceptar. Por la investigación después se supo que ese viaje Olivera lo planificó con Alicia Taviansky, la dueña de un prostíbulo conocido como El Lobito, en la localidad portuaria de San Julián. En el debate, las dos imputadas insistieron sobre su inocencia e intentaron poner el foco sobre la víctima. “Yo no tengo la culpa de esto, yo voy a declarar. Cuando ella (María) me dijo ‘quiero volver’, yo le dije ‘volvete’”, dijo e insistió en su inocencia ante los jueces Gabriel Casas, María Alicia Noli y Carlos Jimenez Montilla.
Después de ampliar su indagatoria, tanto Taviansky como Olivera tuvieron que retirarse de la sala porque estaba previsto que la víctima diera su testimonio sobre lo ocurrido. “Ella (en alusión a la joven) quiere contar lo que le ocurrió mirando a los jueces a los ojos; para que lo haga en condiciones adecuadas contará con la asistencia de la psicóloga de la Fundación María de los Ángeles que la asiste y puede pedir que las imputadas se retiren”, confirmaron a Infojus Noticias fuentes de la investigación antes que se inicie el debate. Los abogados defensores que intervienen se opusieron, pero finalmente los magistrados confirmaron el pedido realizado por la víctima que declaró durante un poco más de cuarenta minutos.
La desesperación de una madre
Cuando recibió el mensaje de su hija, hace ya cinco años, Hortensia se desesperó. “Si mi hija pasaba de Córdoba, no la veía nunca más”, confió a los jueces cuando contó lo que tuvo que hacer para rescatar a su hija de la red de proxenetas. Recordó que primero recurrió a la comisaría 11 y de allí la derivaron a la Brigada de Investigaciones, que terminó por ponerla en contacto con la Fundación María de los Ángeles, la institución que Trimarco creo para buscar a su hija, desaparecida desde 2002, y asistir a otras niñas y mujeres víctimas de este delito.
“Los abogados de la Fundación me ayudaron a hacer la denuncia”, resumió Hortensia. Confirmó luego que el equipo de la fundación rápidamente dio aviso a la división de trata de personas de la policía tucumana y estos sus pares en Córdoba, que pudieron interrumpir el viaje en la capital de esa provincia. “Cuando las encontraron, en el bolso que llevaba Olivera secuestraron la documentación de la joven menor de edad y el documento y la partida de nacimiento de su hermana mayor, que llevaba para hacerla pasar ella”, dijo a Infojus Noticias Agustín Aráoz Terán, el abogado de la Fundación María de los Ángeles, que representa a la víctima rescatada en el juicio. La joven fue rescatada antes de sufrir la explotación sexual, motivo por el que en este juicio “se va a juzgar la responsabilidad de las imputadas en las fases de captación y traslado”, previstas por la Ley 26.364, de Prevención y Sanción de la Trata de Personas.
Entre el público, en primera fila estuvo al inicio del debate el secretario de Justicia, Julián Álvarez, y Carlos Garmendia, el abogado de la Fundación María de los Ángeles Verón que asiste a la víctima y su familia. Es el primer juicio que en la provincia pone en la mira la trata de personas desde que se sancionó, en 2008, la ley que persigue este delito. Por eso en los tribunales tucumanos Álvarez resaltó que este debate "es la demostración de que va cambiando la conciencia en la sociedad” sobre el tráfico de personas y la explotación sexual y esto permite que la Justicia actúe. "Argentina, con la lucha de Susana Trimarco y el acompañamiento de la presidenta Cristina Fernández, tomó esto como una bandera", expresó el funcionario nacional.
Se espera que las audiencias continúen la próxima semana, el 9 y el 10 de septiembre ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Tucumán con la declaración de los policías de la división trata que intervinieron en la investigación, unos cuatro o cinco de Tucumán y otros tanto de Córdoba. Y se incorporarán los registros de las escuchas telefónicas al celular de Taviansky, donde habla con mujeres de otras provincias para aceitar la maquinaria de captación y engaño a futuras víctimas e explotación sexual.
Informe de Gabriela Cruz