Lo decidió el fiscal Sebastián Basso, a cargo de la investigación. Los dos técnicos participaron, en etapas distintas, de los controles técnicos que se realizaron al tren Chapa 1 que chocó contra otra formación. También le pidió al juez que los cite a declarar.
Desde ayer hay dos nuevos imputados por el choque de trenes en Castelar, informaron a Infojus Noticias fuentes de la Fiscalía 1 de Morón que dirige Sebastián Basso, a cargo de la investigación. Se trata de los técnicos Raúl Mendes y Ernesto Bizantino. Basso entiende que son “los responsables inmediatos de que la formación ferroviaria en cuestión haya sido puesta en funcionamiento el día del hecho ilícito”. Basso pidió también al juez federal Jorge Rodríguez que cite a declarar a ambos técnicos.
“Fueron notificados por el artículo 73 del Código Procesal Penal –explicó la fuente de la fiscalía– que es el que los informa de sus derechos”. El Código dice: “La persona a quien se le imputare la comisión de un delito por el que se está instruyendo causa tiene derecho, aun cuando no hubiere sido indagada, a presentarse al tribunal, personalmente con su abogado defensor, aclarando los hechos e indicando las pruebas que, a su juicio, puedan ser útiles”
El ingeniero Bizantino pertenece a la Unidad de Gestión Operativa Mitre Sarmiento (Ugoms). El técnico Mendes es del área Alistamiento de Coches Eléctricos de Ugoms. Los dos participaron, en etapas distintas, de los controles técnicos que se realizaron al tren Chapa 1 que el jueves pasado chocó contra una formación que esperaba en la estación de Castelar. Hasta ahora el único imputado era el maquinista Daniel López. Después de su declaración, la carátula de la causa cambió de "estrago doloso" a "estrago culposo seguido de muerte". En su testimonio López contó que al inicio de su jornada laboral “los operarios le dan el equipo listo sin tiempo de probarlo antes”.
De acuerdo al escrito que presentó Basso al juez federal Jorge Rodríguez, el mismo día del accidente Mendes “efectuó el ‘alistamiento coches eléctricos’ de la formación Chapa 1, en el que controló y verificó las cabinas de conducción (entre otras cosas, el sistema de frenos), los salones de pasajeros y el bajo bastidor, en el que consignó ‘no recibo aviso de falla alguna de los op.’ y lo rubricó”.
La participación de Bizantino fue en el verano de este año, cuando la empresa Emprendimientos Ferroviarios reparó el tren. El 11 de marzo, luego de realizadas las reparaciones, “el ingeniero electromecánico Bizantino extendió los 9 certificados de habilitaciones al servicio del material rodante ferroviario integrante de la formación Chapa 1, ‘por los próximos 200.000 kilómetros, dos años desde su reparación o hasta que se produzca el retiro de servicio por accidente grave´”.
El lunes, después de la primera revisión, el decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires, Carlos Rositto, dijo a Télam: "Pudimos comprobar que tanto el vagón que chocó, como las vías y los durmientes en el lugar del accidente estaban a nuevo".
Dice el escrito del fiscal Basso: “En ese sentido, la pesquisa ha obtenido diversa documentación que individualiza, al menos en un primer análisis, a los responsables inmediatos de que la formación férrea en cuestión, haya sido puesta en funcionamiento el día del hecho ilícito”.
A las 7.07 del jueves pasado un tren con pasajeros chocó a otra formación en la estación Castelar. La Línea Sarmiento confirmó que el tren estacionado también tenía pasajeros a bordo: “El tren 3725, chapa 19, se encontraba detenido respetando la señal 189 de ingreso a Castelar, de acuerdo a la condición reglamentaria según la señalización respectiva en virtud de maniobras en dicho sector aguardando la salida de un tren a servicio”. Tres personas murieron por el impacto y hubo 315 heridos.