Este miércoles los jueces del Tribunal Oral Federal 9 darán a conocer el veredicto para el principal acusado por el crimen, Jorge Mangeri, el portero del edificio donde vivía la adolescente. Repasamos los principales momentos de las audiencias que empezaron el 18 de febrero pasado.
De testigo a principal acusado
Jorge Mangeri era el portero del edificio donde vivía Ángeles Rawson, ubicado en Ravignani al 2300, en el barrio porteño de Palermo. Cuando hallaron el cuerpo de la adolescente en el predio del CEAMSE, en José León Suarez, su nombre no figuraba en la sospecha ni de los investigadores, ni de la familia. Durante una de las audiencias un comisario contó cómo el portero pasó de ser un testigo secundario a principal acusado. “La fiscal decía que él tenía que haber visto algo. Pensamos que la podían haber interceptado cuando ponía la llave, un auto que pasó y se la llevó”, dijo el titular de la División Homicidios de la Policía Federal, el comisario Oscar Gutiérrez a los jueces. “Mangeri ingresó a la fiscalía, le tomaron declaración y la señora fiscal determinó contradicciones. Ante eso, y las lesiones que presentaba como ‘lesiones disfrazadas’, ordenó suspender la declaración”, relató sobre el día en que Mangeri declaró ante la fiscal Paula Asaro. “En una segunda oportunidad declaró ser autor del hecho”, dijo el comisario.
El acta
El miércoles 22 de abril apareció una nueva prueba en el juicio oral: un acta de la Unidad 28 del Servicio Penitenciario Federal (SPF), que decía: “Las lesiones me las produje yo en la vía pública con un encendedor”: La firmaba con letra manuscrita del propio Mangeri, el 15 de junio de 2013. El documento fue aportado por el abogado de la familia de Ángeles, Pablo Lannuse. "Mangeri lloraba y repetía 'fue un accidente'", contó a los jueces el subadjuntor Alejandro Murdoch, el penitenciario que estaba a cargo del turno ese día. Ésta sería una segunda autoincriminación del portero después de que horas antes de su detención, en la Fiscalía de Instrucción N° 35 de Paula Asaro, dijera: "Soy el responsable de lo de Ravignani 2360. Fui yo".
“Hasta las manos”
La noche del 14 de junio de 2013, mientras Jerónimo Arellano Villafañe, hermano de Ángeles, declaraba en la fiscalía, escuchó de un box contiguo al que estaba él, "la voz de Mangeri". Dos años después, contó a los jueces que después de escuchar al portero muy nervioso y “negándose a mostrar unas heridas que supuestamente le habían hecho", a lo que la fiscal, le reclamaba “¿por qué no?", salió al pasillo, se acercó a su madre que estaba con la esposa del portero, Diana Saettone y le dijo que no se pegara mucho porque “Jorge estaba hasta las manos", explicó.
Mangeri ve a su presunto agresor
Casi como una película, el segundo jefe de la división Homicidios de la Policía Federal Argentina, el subcomisario Martín De Cristóbal, se sentó en la silla para declarar ante los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal N° 9. A unos metros el portero se puso tenso y se acercó a su abogado. “Mi cliente pidió ampliar su declaración”, interrumpió Adran Tenca, abogado de Mangeri. "Esta persona me amenazó, me apretó, no me voy a olvidar nunca más esta persona", dijo Mangeri. De Cristóbal era uno de los testigos pedidos por la propia defensa del portero. Finalmente, De Cristóbal se sentó ante los jueces, no hubo preguntas. “El reality show se ha traído a esta sala”, respondió Lanusse.
“Una mártir que defendió su honor”
“En medio de todo el dolor, yo agradecí que apareciera el cuerpo, porque lo peor que podía pasar era no saber más nada de ella”, dijo con voz quebrada la abuela materna de Ángeles, María Inés Delia Castelli, el día que le toco declarar ante los jueces. Después de agradecer al empleado del CEAMSE que encontró los restos de su nieta, dijo que: “A Ángeles le robaron la vida, que es lo único que no se puede devolver. Fue una mártir que defendió su honor”. Durante los alegatos Lanusse recordaría las palabras de la abuela, “murió como una niña, demostrando ser una gran mujer”. Ese día también lo hizo la esposa de Mangeri: “Jorge me dijo que querían se hiciera cargo de la muerte de Mumi. `Te juro, flaca, que yo no fui`, me dijo”, les explicó a los jueces.
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