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Para contar la historia de un diario no alcanza con recorrer lo que se publica, leer las entrelíneas o conjeturar lo que quedó fuera de la edición. Martín Sivak tomó esa idea como punto de partida en Clarín. La era Magnetto, el segundo volumen de su investigación sobre el diario fundado por Roberto Noble. “Me interesaba el mundo material del Grupo Clarín. Es decir, cómo es la relación con el Estado, con la política, con sus competidores, con las comisiones internas, con el empresariado argentino”, dijo en un debate que tuvo lugar en la Universidad Torcuato Di Tella.

El libro se propone como una investigación histórica sobre la transformación del diario en el actual multimedios y la conversión del contador Héctor Magnetto en uno de los actores más poderosos de la política nacional, pero los temas del presente concentraron el debate en el auditorio de la Universidad Di Tella. La figura del CEO de Clarín, la denuncia sobre la venta de Papel Prensa y el enfrentamiento del Grupo con el gobierno nacional fueron los ejes principales de la discusión, donde participaron los periodistas Horacio Verbitsky y Hugo Alconada Mon.

Verbitzky: "¿Por qué se retractó (Isidoro) Graiver, a cambio de qué".

Uno de los puntos de debate giró en torno a las entrevistas de Sivak con Magnetto –hizo dos, las últimas del centenar que realizó para el libro- y en particular sobre el alivio que manifestó el CEO ante el cambio de declaración que hizo Isidoro Graiver en el caso de Papel Prensa.

“Cuando Isidoro Graiver desacreditó el testimonio de su ex cuñada Lidia Papaleo, la columna vertebral de la denuncia del gobierno nacional por la forzada venta de Papel Prensa, Magnetto pensó que eso lo salvó de la cárcel según sus textuales palabras. Me parece un dato central, una confesión”, dijo Verbitsky.

Para Sivak, el relato de Magnetto “responde a su estrategia comunicacional, política, no tuvo una actitud confesional”. El autor del libro destacó que “el testimonio de Isidoro Graiver se contradice, pero también el de Lidia Papaleo, hay un conflicto interno en la familia Graiver por el cual ambas partes se dan vuelta”.

“¿Por qué se retractó Graiver, a cambio de qué?”, insistió Verbitsky, y consideró que la investigaciones del fiscal Ricardo Molinas y de la periodista Cynthia Ottaviano “son concluyentes” respecto de las irregularidades en la venta. “Antes de conocerlas basta leer los comunicados de la Junta militar, las tapas de Clarín y La Nación en el momento en que se hacen cargo de la empresa y la cobertura que esos diarios hicieron de los hechos de la dictadura para entender la imbricación entre los crímenes de sangre y los grandes diarios durante esos años”.

A propósito de Papel Prensa, Alconada Mon dijo que “algunos aspectos se tendrán que explicar”. Reconoció como necesaria la ley de servicios audiovisuales pero se quejó de su aplicación y reclamó que se investigue “el manejo accionario de La Opinión, donde los Timerman tienen muchísimo que aclarar”.

El empresario Jorge Fontevechia, del grupo Perfil, estuvo en primera fila.

La conflictividad

Las entrevistas con Magnetto para el libro empezaron off the record. El autor y el CEO convinieron luego que algunas partes pasaran al on. Para Sivak, no obstante, lo más importante son los testimonios de periodistas, empresarios y políticos. “No soy un magnettólogo, en todo caso esta noche renuncio a esa condición”, agregó, ante el público, en el que sobresalían periodistas, académicos, empresarios de medios y dirigentes gremiales.

Verbitsky y Alconada Mon también disintieron sobre aspectos de la sociedad entre Clarín y La Nación en Expoagro. “Más que como socio Clarín se porta como un elefante en un bazar que trata de pasar por arriba y sacar los anunciantes”, dijo el segundo.

-El escorpión –apuntó Verbitsky, entre las risas del público.

“Nos enteramos de la aparición de Isidoro Graiver (cuando se retractó de su declaración en el caso Papel Prensa) por televisión. Ni siquiera tuvieron una estrategia conjunta sobre eso. En la práctica, en situaciones de alta sensibilidad, Clarín se mueve por su cuenta”, agregó Alconada Mon.

Los dos coincidieron en apreciar los logros de la investigación de Sivak, aunque por motivos distintos. “Este libro evita los excesos, busca los matices”, dijo Alconada Mon. El presidente del CELS y periodista de Página 12 destacó, entre otros puntos, los datos que permiten situar cuestiones del presente en una perspectiva más amplia: “La conflictividad entre el Grupo Clarín y el gobierno nacional no brota inesperadamente sino que hay una historia, hay un continuo y en distintos gobiernos se ha dado con distinta magnitud y distintas características”.

Alconada Mon dijo que algunos aspectos del caso Papel Prensa "se tendrían que explicar".

Buscando un reconocimiento

Después de la presentación, agotado al cabo de un día que para él había comenzado muy temprano y había incluido una clase en la maestría de periodismo que dicta en la Universidad Di Tella, Sivak se explayó ante Infojus Noticias sobre la articulación de su trabajo en la actualidad.

-¿Cómo se sitúa el libro en el presente?

-Esa fue de las cosas más difíciles de administrar. Iba a contar una historia, a trazar un arco histórico desde el año 1945 en adelante y que el tema se haya convertido en algo tan de la cotidianeidad le agregó cierta dificultad pero al mismo tiempo más exigencia en el sentido de buscar más evidencia y también de trabajar sobre los propios prejuicios que yo tenía sobre el diario. Que fuera un tema del presente lo hacía más demandante.

-En el libro se dice que Magnetto espera un reconocimiento social. ¿Por qué?

-Magnetto entiende que Clarín fue un bastión de resistencia a un proyecto totalitario. Espera un reconocimiento de la sociedad argentina y de los empresarios por eso, algo que no ha llegado y ya no va a llegar. Históricamente Clarín es una empresa más temida que respetada entre los empresarios y entre la competencia, y lo que ha sucedido en el conflicto con el gobierno nacional es que Clarín no recibió un apoyo enfático del empresariado en términos generales, por el tipo de vínculos que ha establecido con sus pares, siempre conflictivo, porque es una empresa con un estilo muy agresivo.

El abogado y periodista Pablo Llonto, ex delegado gremial de Clarín y autor del libro La Noble Ernestina.

-¿Cómo apareció el eje de la investigación sobre Clarín?

-En general en los estudios de la prensa la atención está más puesta sobre la historia de las ideas, sobre los editoriales o las tapas de los diarios. Lo que me interesaba era ver cómo se sostiene Clarín a través del tiempo. Hay una marca de origen muy fuerte que es la dependencia con el Estado. Desde el inicio tiene que establecer una suerte de transacción con todos los gobiernos, algo que puede hacer porque sus tres grandes conductores son políticos como Roberto Noble, Rogelio Frigerio y Héctor Magnetto. Esa dependencia del Estado -del papel en el primer peronismo, de los créditos después, etcétera- es lo que le da a Clarín la gimnasia de la negociación permanente.

-¿Cuál es la característica particular de Magnetto en ese devenir?

-Una de las más importantes es la capacidad para ver los grandes movimientos de la industria de medios: el papel, la radio y la televisión, la diversificación y el cable, sucesivamente. Es lo que explica la expansión del grupo y al mismo tiempo nos advierte sobre una situación actual inédita: Magnetto no sabe a dónde va la industria de medios. Le pasa a todos los empresarios de medios, pero también a Magnetto, que siempre se fue adelantando pero hoy no sabe dónde va.

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