La Argentina y el Club de París llegaron a una solución acordada respecto de la deuda en default que el país mantiene con los países miembros. "Cumplimos con nuestro objetivo", dijo el ministro de Economía Axel Kicillof, que encabezó la delegación nacional.
El Gobierno argentino y la secretaria del Club de París llegaron a un acuerdo respecto a la deuda en default que el país mantiene con los países miembros, después de 17 horas de negociación. La delegación de la República Argentina estuvo encabezada por el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Axel Kicillof. El funcionario aseguró "haber cumplido con el "objetivo de llegar a un acuerdo" respetando los "principios" que le permitieron al país "crecer al 6 por ciento anual los últimos diez años". Como solicitó Argentina, el FMI no participará de la operatoria.
El acuerdo estableció un pago mínimo que deberá afrontar Argentina por año y fijó un criterio de pagos adicionales en caso de incremento de las inversiones provenientes de los países miembros del Club. Si durante el plazo de cinco años, las inversiones adicionales fueran insuficientes para cubrir la deuda total, el país puede posponer los vencimientos hasta dos años.
Al hablar con radio Continental acerca del acuerdo el ministro Kicillof aseguró que este gobierno está pagando "los platos rotos que nos dejaron 40 años de políticas neoliberales". Y se manifestó conforme, "sobre todo considerando cuál era la expectativa de pagos en efectivo que pedían al comienzo de las negociaciones", dijo Kicillof. El acuerdo con el Club de París, en concreto, permitirá normalizar pagos principalmente a Japón y a Alemania, que en conjunto mantienen casi 60% de las acreencias; detrás se ubican Holanda, Estados Unidos e Italia con otro 23% en conjunto, según la consultora local ACM. Antes, en un comunicado donde informó sobre el acuerdo el ministro argentino afirmó que “con el acuerdo alcanzado Argentina cierra un capítulo más de la triste historia del sobreendeudamiento que condujo al default”.
Los puntos centrales del acuerdo alcanzado entre la Argentina y el Club de París son los iguientes:
1. El monto consolidado de la deuda asciende a 9.700 millones de dólares al 30 de abril de 2014.
2. El esquema apunta a cancelar la totalidad de la deuda en 5 años; implica un pago inicial en concepto de capital de 650 millones de dólares en julio de 2014 y de 500 millones de dólares en mayo de 2015, más intereses; el siguiente pago se realizará en mayo de 2016.
3. El monto acordado para los intereses asciende a 3% para los saldos de capital durante los primeros 5 años.
4. Se establece un pago mínimo que deberá afrontar la República cada año y se fija un criterio de pagos adicionales en caso de incremento de las inversiones provenientes de los países miembros del Club.
5. Si durante el plazo de cinco años las inversiones adicionales fueran insuficientes, la República puede posponer los vencimientos hasta dos años más totalizando siete años, con lo que podría incrementarse el costo financiero en alrededor de un 1% adicional para el período completo.
El comunicado de los acreedores
El club que nuclea a los Estados acreedores de la Argentina también emitió un comunicado donde señaló que las agencias de crédito a la exportación de los países miembros "que así lo deseen" pueden reanudar sus operaciones en respaldo del cliente en el país. En ese comunicado los acreedores expresaron su "satisfacción ante los progresos realizados por la Argentina hacia la normalización de sus relaciones con los acreedores, la comunidad financiera internacional y las instituciones, tras la crisis de 2001". E informaron que el acuerdo proporciona "una estructura flexible" para regularizar los pagos en un plazo de cinco años, incluyendo un mínimo de 1.150 millones a pagar antes de mayo de 2015, mientras el siguiente pago se prevé para mayo de 2016.
Los integrantes del grupo que participaron en la declaración conjunta, detalló el comunicado, son: Austria, Bélgica, Canadá, Dinamarca, Finlandia, Francia, Alemania, Italia, Israel, Japón, los Países Bajos, España, Suecia, Suiza, el Reino Unido y Estados Unidos de América. En calidad de "observadores" participaron representantes de los gobiernos de Australia, Noruega, la Federación Rusa, y del Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo, la Comisión Europea y de la UNCTAD. En total el Club de París está compuesto por 19 países, pero los pasivos impagos de la Argentina corresponden a 15 miembros más Israel, que es miembro adherente. Alemania y Japón concentran el 60 por ciento de la deuda total.
Este no es el primer intento por concretar la salida del default con el grupo de acreedores soberanos después de la crisis de 2002. En septiembre de 2008, Cristina Fernández anunció que se cancelaría en un pago con reservas del Banco Central por 6706 millones de dólares; pero la operación fue suspendida porque a los pocos días del anuncio se desató una grave crisis internacional por la caída del banco Lehman Brothers. Hubo nuevos intentos en 2010 y 2011 pero tampoco prosperaron.
Sin contar el principio de acuerdo alcanzado ayer, Argentina ya realizó siete renegociaciones de esta deuda. La primera en 1956, durante el gobierno de facto de Aramburu, que marcó el nacimiento del Club de París. El resto de los acuerdos se alcanzaron en 1965 (Illia), 1985 y 1987 (Alfonsín) y las restantes en 1989, 1991 y 1992 (Menem). Esta vez casi la mitad de los compromisos impagos fueron fundamentalmente tomados durante la última dictadura militar. El 9 por ciento de la deuda corresponde al gobierno de Raúl Alfonsín, mientras que el 42 por ciento restante se asumió durante los mandatos de Carlos Menem y Fernando de la Rúa.
Los beneficios
En su habitual conferencia de prensa, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, dijo hoy que el acuerdo "ha sido difícil pero es la primera vez donde no participa activamente el FMI". "Esto es muy importante porque la Argentina ha tenido un comportamiento muy positivo en materia de pago" y "ha hecho una defensa legítima del interés soberano", dijo Capitanich, y pidió que el pueblo argentino "reconozca el liderazgo del ex presidente Néstor Kirchner y la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en los procesos de regularización de deuda".
Este acuerdo favorece las condiciones para acceder al crédito externo. Tanto empresas radicadas en el país —nacionales y extranjeras― como los gobiernos provinciales y municipales podrán emitir deuda a tasas de un dígito, lo que "aliviará tensiones" en materia de financiamiento, afirman economistas de consultoras privadas.
La economista Fernanda Vallejos, integrante del equipo de profesionales y estudiantes de economía nucleados en la Gran Makro, dijo a Télam que "esto no sólo redundará a nivel nacional con una merma en la tasa del riesgo país, sino que permitirá acceder a financiamiento con tasas razonables, a diferencia de lo que venía sucediendo años atrás".
Vallejos afirmó que "fue un buen acuerdo en materia de montos, plazos y condiciones de pago”. "Por eso sería bueno que independientemente de las mesas partidarias y políticas, estemos celebrando este acuerdo que es bueno para los 40 millones de argentinos", concluyó.