Hoy se proyectó “Visibles”, un ciclo periodístico creado por Albertina Carri y Marta Dillon sobre la diversidad sexual en el Complejo Penitenciario Federal IV. Fue el primero de tres encuentros cinematográficos en el penal.
Unas veinte mujeres privadas de su libertad participaron hoy de un ciclo de cine en el centro cultural del penal de Ezeiza organizado por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación. "Para nosotras es normal que haya personas que gusten de otras de su mismo sexo", dijo una de las chicas en el debate que se generó después de ver un capítulo de la serie Visibles de Albertina Carri, que también participó del encuentro.
Visibles es un ciclo periodístico de seis capítulos creado por Carri y Marta Dillon, que habla de la diversidad sexual con un abordaje desde todos los frentes del universo sexual. En Ezeiza se proyectó el capítulo sobre el matrimonio igualitario y los cambios culturales que se dieron al cumplirse un año de legislación.
En la pantalla pasaron distintas historias de parejas gays que se casaron y que contaban cómo habían vivido ese acontecimiento en sus vidas. Hablaban del sentido político de cada matrimonio.
Respecto a la proyección de su trabajo en una cárcel, la directora de cine opinó: “Creo que es una buena salida al mundo exterior, que ellas puedan ver otro tipo de diálogo, otro discurso – dijo Carri-. Para mí también es valioso encontrar otras voces y otros públicos”.
Durante los 50 minutos que duró el capítulo, algunas mujeres hablaban entre ellas, otras se reían y se emocionaban con lo que veían.
“Siempre tuve amigos gays. Antes se discriminaba mucho y siempre hay alguno que acepta otro tipo de amor”, empezó el debate una mujer de unos 50 años con anteojos de marco rojo sentada en primera fila. Detrás de ella, una mujer asintió con la cabeza. Otra chica, de unos 25 años, contó que su mamá a veces tenía hombres como pareja y otras, mujeres y que ella lo vivía de manera normal.
En un momento, varias internas cuestionaron que en el penal hubiera un hombre cuyo documento tuviera el nombre de una mujer. “Ella se siente mujer pero está aislada y es triste estar sola”, dijo una chica. Como respuesta, una empleada del servicio penitenciario federal explicó que en realidad no está aislada, sino que participa de todas las actividades que quiere con las internas. “Vive sola porque es una situación nueva y es un proceso que tiene que darse en este lugar. Es una apertura que esté con nosotras que en otro momento no se hubiera dado”, argumentó.
También se animó a opinar una mujer que se presentó como chilena y contó que en su país todavía no hay legislación para los gays. En ese momento, Camilo Juárez, asesor del área de cultura de la Subsecretaría de Promoción de Derechos Humanos, contó que Argentina era el décimo país en el mundo en tener esta ley.
"Estas actividades son importantes porque generan lazos sociales y ofrecen herramientas intelectuales", dijo Juárez más tarde a Infojus Noticias.
Con la postura de Juárez coincidió Laura Abayú, coordinadora del programa nacional de políticas culturales en espacios penitenciarios y postpenitenciarios de la Secretaría de Justicia. “El objetivo del ciclo es incentivar el debate sobre la identidad cultural, social y política”, dijo Abayú.
Además, la Secretaría entregó libros sobre derechos humanos a la biblioteca del complejo penitenciario.
Próximos encuentros
JUEVES 5/12
CPF I de 12:00 a 14:30 hs
Película: "Iluminados por el fuego", invitado Edgardo Esteban
JUEVES 12/12
CPF I de 14:30 hs a 16:30hs
Película: “Lars y la mujer real”, invitado Dario Sztajnszrajber