No tuvo relaciones sexuales en las horas previas a la muerte. Está prácticamente descartada la participación de una tercera persona. Se espera el resultado de pericias toxicológicas. La autopsia indicó “asfixia causada por ahogo”.
La causa judicial que investiga la muerte de Belén Silva, la joven de 26 años que apareció muerta en la bañera de un hotel alojamiento porteño, avanza con los resultados de algunas pericias mientras se esperan los resultados de otros estudios. Está prácticamente descartada la participación de una tercera persona. Ayer declararon los familiares ante el fiscal de la causa, Sandro Abraldes. Para aclarar todos los puntos de la muerte de la joven, Abraldes se entrevistó con personal de División Homicidios de la Policía Federal. En la investigación ya intervienen otras dependencias de la fuerza como las de Toxicología y Científica.
“No existen sospechas de la participación de una tercera persona. La hipótesis más fuerte es que ella entró al hotel L’ Hirondelle, presumiblemente para consumir drogas y murió. Se registró sola y no consta que haya ingresado nadie a la habitación en ningún momento. En el lugar se encontraron restos de cocaína, suero para diluirla y jeringas para inyectarla”, dijo Infojus Noticias una fuente vinculada a la investigación.
Aunque al momento de ingresar, el domingo a la noche, Belén dijo que más tarde llegaría su pareja, la joven no tendría novio y el hisopado que se le practicó estableció que no tuvo relaciones sexuales en las horas previas a su muerte. La autopsia también indicó que la causa de deceso fue de “asfixia causada por ahogo”. Y sobre este punto se esperan para los próximos días se esperan las pericias toxicológicas que se realizaron. “No podemos decir si fue un suicidio o que murió accidentalmente, pero cualquier persona sabe que drogarse en la bañera es más peligroso que hacerlo en la cama, se puede ahogar”, insistió la misma fuente.
La tarde del domingo era calurosa en Buenos Aires. Pero Belén se puso un jean, una remera blanca, un saco rojo y un par de botas negras y salió desde su casa en Plaza y avenida de Los Incas, en Villa Ortúzar para ir a lo de sus abuelos en Sucre y Tronador, en Belgrano R. La distancia entre uno y otro punto es de seis cuadras, unos diez minutos a paso ligero. Pero Belén nunca llegó. Por eso sus familiares radicaron una denuncia por averiguación de paradero y un recurso de habeas corpus en la Comisaría 37. También empezaron una campaña a través de las redes sociales para dar con ella. La peor respuesta llegó el martes cuando se supo que el cuerpo que había llegado a la morgue judicial desde un hotel de Colegiales, se correspondía con sus datos.