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Infojus Noticias

14-7-2014|17:00|Salud Nacionales
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Una recorrida con las unidades sanitarias de la ACUMAR

Cómo trabajan los hospitales móviles en la cuenca del Riachuelo

Como parte de su plan integral de saneamiento ambiental, la Autoridad de la Cuenca Matanza Riachuelo tiene doce unidades sanitarias, con más de 50 profesionales. Sólo desde marzo hasta hoy atendieron a más de siete mil personas. Trabajan en articulación con distintos municipios y organizaciones barriales.

  • Fotos: Patrick Haar.
Por: Ana Soffietto

Para José, ser zapatero no es un trabajo cualquiera. Es un oficio y el que lo realiza es un artesano. Lo subraya porque sabe que no todos piensan igual que él. Después de la década del ‘90, de las 2600 fábricas de zapatos existentes solo quedaban apenas unas 250. José, entonces, fue uno de los tantos que se quedó desocupado. Años como operario y de pronto, nada. La historia era la misma para cada uno de sus compañeros. Hasta que alguno empezó a hablar de las cooperativas, que existía un instituto que otorgaba fondos, que entonces por qué no pedirlos si de todos modos otra cosa no hay para hacer. Catorce años después de aquel momento, José comparte sus recuerdos parado en la entrada del galpón de la cooperativa de zapatos “Desde el pie”, en Villa Scasso, La Matanza. “Como dice la canción de Zitarrosa: crece desde el pie”, explica sin disimular su orgullo, entre hormas de zapatos de colores, máquinas, latas y algunos materiales de trabajo.

Mientras habla, José recorre con mirada atenta el lugar. Quizá porque contar su historia es imposible sin esos objetos que lo rodean. Quizá porque esos objetos también testimonian la voluntad de todo un barrio. Ya son cuatro las cooperativas de Villa Scasso que dan trabajo a los vecinos y que junto a otras organizaciones del lugar se ocupan de dar batalla contra todas sus necesidades: desde conseguir viviendas o una plaza hasta organizarse entre todos para recolectar los residuos. Por eso cuando José y Diego, del club El Fortín, se enteraron que la ACUMAR (Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo) recorría la zona con hospitales móviles, enseguida escribieron una nota para pedir que los traigan al barrio. En Villa Scasso hay una salita de atención primaria a la salud que no da abasto.

Como parte de su plan integral de saneamiento ambiental, la ACUMAR tiene doce unidades sanitarias, con más de 50 profesionales. Desde fines de marzo hasta hoy atendieron a más de siete mil personas. Hace quince días llegaron a Villa Scasso. Pediatras, generalistas,obstétricas, odontólogos, psicólogos, trabajadores sociales, enfermeros y promotores de salud que trabajan para mejorar la calidad de vida de las personas, articulando con los distintos municipios y organizaciones barriales de la Cuenca.

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Todos los días a las cinco de la mañana, los vecinos de Villa Scasso hacen cola en la puerta de la salita de atención primaria a la salud Eva Perón. No importa si hace mucho frío o demasiado calor, si llueve o no, la gente espera en la calle los turnos del día. En general, son cerca de diez. Si es un tema urgente, se acercarán a los hospitales de la zona.

Cuando llegó el operativo de salud de ACUMAR, Eleana, que tiene 21 años y una nena de cuatro meses y medio, tenía dificultades para que le hicieran un control médico a su hija. “Nosotros facilitamos el acceso, hacemos el nexo con la salita y con el hospital”, agrega Alexia, médica pediatra y coordinadora.

En el cruce de Pedro Russo y Huemul, justo en la esquina de la salita, hay tres camiones del operativo. En uno atienden médicos y enfermeros. Al lado, otro con odontólogos. Este lunes se sumó el tercero, de diagnóstico por imágenes, con equipos digitales para hacer radiografías y mamografías. Julieta, una de las técnicas del camión, explica que gracias a esta nueva tecnología, hacerse una mamografía, por ejemplo, ya no es tan doloroso como antes y permite que más mujeres se acerquen a realizarse el estudio. La última semana también estuvo un camión de zoonosis con ocho veterinarios que hicieron controles, desparasitación, castración y vacunación de animales.

Afuera de los camiones, los promotores de salud conversan con los vecinos que se acercan para tomarles turnos y ayudarlos a que puedan atenderse. “A veces en los hospitales la gente se pierde, no entienden bien a dónde tiene que ir, entonces nosotros intentamos hacerlo más sencillo”, dice Alexia.

En el camión de odontología, Viviana espera que atiendan a su hijo Daniel y algo risueña, dice: “Yo tengo diez chicos. Los voy trayendo de a poco al dentista y al pediatra porque si no me van a echar. Acá en la salita hay que venir muy temprano y por ahí no llegás. Yo más lejos no los puedo llevar”.

Jonathan tiene 21 años, trabaja con José en la cooperativa Desde el pie y también tiene turnos para el dentista. “Acá uno privado que está enfrente te cobra 0 para sacarte una muela. Y si es fácil. Además, le tenés que sumar la placa y esas cosas. Es un presupuesto imposible”, cuenta.

“En el camión de odontología –explica Alexia- una persona recibe cinco o seis turnos y con eso ya te dan el alta en algunos días. Eso no pasa ni en Swiss Medical”.

Enfrente de los camiones, sobre la vereda, desde el operativo levantaron una carpa para armar una juegoteca. Hay dibujos colgados por todos lados y guirnaldas de papel. Coordinada por una psicóloga en conjunto con una trabajadora social, allí realizan talleres y juegos para que los chicos aprendan a lavarse bien los dientes, reciclar o cuidar a sus mascotas. Otro de los talleres que sumaron busca promover la inclusión y trabajar el problema de la discriminación. “Siempre se trata de fomentar el juego como un derecho y además, a veces sirve para detectar problemas en el desarrollo”, dice Yamile, la psicóloga del equipo.

Desde ahí también trabajaron el problema del acceso a los servicios de salud. “Hicimos una obra de teatro sobre los derechos de los pacientes. Un administrativo, por ejemplo, le negaba el turno a una persona y después se lo daba a un amigo. O chicas jóvenes que si van sin sus padres no las quieren atender. O los mismos médicos a veces explican las cosas de forma que la gente no entiende”, cuenta Alexia y agrega: “Nosotros acá damos a los pacientes el tiempo que necesitan”.

También articulan con las escuelas del barrio. Cuando los coordinadores del operativo se fueron a presentar en el colegio secundario de Villa Scasso, las docentes, preocupadas porque en segundo año ya tienen a dos chicas embarazadas, les pidieron que los ayudaran a armar un taller sobre reproducción responsable. “La idea es multiplicar así que lo hicimos y les dejamos los bocetos para que ellos puedan replicar la experiencia”, dice Yamile.

Además de Villa Scasso, los operativos de salud ya recorrieron los barrios Villa Caraza, Barrio Pampa, Virrey del Pino, El Fortín, Villa Inflamable, El Pueblito, La Villita, Villa 21 24, Nueva Esperanza y Barrio San Sebastián.

A seis años del fallo de la Corte Suprema que ordenó a la ACUMAR el saneamiento de la cuenca, los operativos se salud se suman a la política ambiental para mejorar la calidad de vida de los vecinos.

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