Infojus Noticias

“El Conjunto Urbano Villa Soldati se encuentra en pésimas condiciones de habitabilidad”. Con esa definición categórica, la Dirección de Vivienda y Hábitat de la Defensoría del Pueblo porteña había presentado, en mayo pasado, un informe sobre la situación de vulnerabilidad que atravesaba el barrio. Es decir, cuatro meses antes de que tres chicos cayeran de un sexto piso del Nudo 8 –luego de que cediera una baranda del descanso–, el organismo había advertido sobre “la falta de mantenimiento y la ineficacia de las intervenciones parcializadas”.

El informe, al que tuvo acceso Infojus Noticias, pone el foco en el desempeño del Programa de Rehabilitación y Puesta en Valor de los Conjuntos Urbanos, implementado por el Instituto de Vivienda de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (IVC), tomando como casos testigo para su análisis la problemática de los complejos habitacionales llamados “históricos”, entre ellos, el de Soldati. En el reporte, destacan el “bajo nivel de efectividad” del Programa.

Las denuncias de los vecinos recorrieron los distintos medios tras la muerte de Cristian, uno de los chicos que cayó del sexto piso, el viernes pasado. Sin embargo, sus demandas tienen larga data. El escrito, elaborado por Vanina Lekerman y Karina Pose, enumera las permanentes denuncias que la Defensoría del Pueblo de la Ciudad recibió de parte de los vecinos, con sus correspondientes números de notas. Cortes de gas durante nueve meses, lluvia de mamposterías, falta de funcionamiento de los ascensores, escaleras en mal estado o en peligro de derrumbe son algunos de los reclamos.

“Existen edificios enteros cuyos administradores o vecinos particulares denunciaron la falta de suministro del servicio de gas natural, ya que al tener cañerías obsoletas, la empresa prestataria –Metrogas S.A.– realizó la interrupción del mismo, y muchos de los edificios, que cuentan con consorcios constituidos, no poseen los recursos económicos suficientes para efectuar la reconexión del servicio”, señala el documento. Para el organismo, la estampa pincelaba un “grave riesgo para los moradores y transeúntes”.

A través del informe, la Defensoría intimó al IVC e hizo una inspección en el Edificio 94, Nudo 4, del Conjunto Urbano Soldati, en la que encontró un solo ascensor en funcionamiento, en una construcción de 9 pisos. El elevador se encontraba “en pésimas condiciones de mantenimiento”.

Sobre las barandas de las escaleras, los expertos que recorrieron el complejo advirtieron que los hierros de la estructura de las vigas de anclaje de los escalones y la perfilería de sujeción de los escalones a las vigas laterales presentaban un avanzado estado de oxidación. Los especialistas precisaron que el deterioro había sido producido por la falta de mantenimiento. “Es necesario tener en cuenta que dichas placas se encuentran instaladas a una altura aproximada de 30 metros, lo que configura un riesgo potencial para los habitantes del complejo”, señala el informe.

El análisis de la Defensoría es contundente: “El IVC es el responsable por el mantenimiento del Complejo Habitacional Soldati. La ausencia estatal y la falta de ejecución de las tareas pertinentes para la rehabilitación edilicia integral del complejo, así como la falta de control de las tareas que encomienda a las empresas contratistas, derivaron en el desmejoramiento del Conjunto Urbano”.

Este escrito no fue la única alerta que recibió la gestión de Mauricio Macri respecto a la situación de los monoblocks del sur de la Ciudad. También existió una acción judicial en 2009 y dos fallos que obligaban al gobierno porteño y al Instituto de la Vivienda de la Ciudad (IVC) a realizar las reparaciones correspondientes del complejo.

MFA/LL