El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, sostuvo que se necesita "una actitud" de Thomas Griesa respecto a la cláusula RUFO. Además advirtió que "si no hay acercamiento de las partes es imposible generar mecanismos de convergencia".
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, afirmó hoy que "si existe buena fe de los fondos buitre y una actitud racional muy mesurada del juez" Thomas Griesa el conflicto "se resuelve de manera muy simple. Además, el funcionario advirtió que "si no hay acercamiento de las partes es imposible generar mecanismos de convergencia".
El encuentro con los periodistas se llevó a cabo en el sector militar de Aeroparque, desde donde el funcionario partió hacia Chaco para supervisar obras de infraestructura. Allí el funcionario volvió a reclamar "condiciones justas y equitativas para todos los bonistas". "Lo que se necesita es una actitud del juez respecto a la cláusula RUFO, y esto es simple y sencillo de resolver si existe buena fe de los fondos buitres y una actitud acorde del juez para ingresar en la última fase de las negociaciones", remarcó.
El ministro coordinador recalcó que el magistrado "ha recibido críticas de parte de medios estadounidenses como por ejemplo el New York Times y también de otros medios nacionales que observan ciertas actitudes del juez y mala fe de los fondos buitres".
En cuanto a los tiempos de la negociación y las reuniones que se están desarrollando en la ciudad de Nueva York, el jefe de Gabinete puntualizó que "la designación del mediador Daniel Pollack, en su carácter de Special Master, tiene que ver con la designación del juez Griesa, por lo tanto él fija los tiempos".
Capitanich insistió en que "Argentina paga, cumple con sus obligaciones", y que "es muy claro" que la posición de los fondos buitre y del juez Thomas Griesa "está asociada a pulverizar el proceso de renegociación de deuda de la Argentina". El funcionario recalcó que por eso "es necesario un stay (medida cautelar) hasta el mes de enero próximo para lograr la reestructuración de la deuda total con los bonistas".
"Nosotros -agregó- consideramos que es una vía que permitirá la solución adecuada del problema, lo hemos planteado a través de presentaciones judiciales, pero ha tenido la sistemática negación por parte del juez y allí es donde obra el principio de mala fe". "Por un lado están diciendo que quiere negociar y por el otro lado se obstaculiza el pago a los bonistas que entraron al canje. Nosotros decimos que es necesario un stay hasta el año próximo y en ese contexto se darán las condiciones que deben ser justas, equitativas y legales para la reestructuración de la deuda con todos los acreedores".
Asimismo, subrayó que "la vigencia de la cláusula RUFO tiene implicancias sistémicas sobre la deuda reestructurada; y cuando se habla de las exigencias de los fondos buitres hay que aclarar que la Argentina es un país soberano y la suspensión de la sentencia no implica alteración de la sentencia, por lo que no podemos pensar otra cosa que no sea que hay intereses ocultos o una estrategia deliberada para fulminar la deuda reestructurada".
"Se plantea un tiempo de espera, no hace falta ninguna garantía, la garantía es la sentencia misma, los fondos buitres quieren pulverizar los acuerdos reestructurados", añadió Capitanich.
Finalmente, sobre este punto, manifestó que son "grupos minúsculos que ni siquiera tienen domicilio en Estados Unidos, sino en paraísos fiscales, que pretenden alterar las negociaciones".
Consultado sobre el apoyo que los partidos políticos deberían brindar a la posición del Estado Nacional, el funcionario indicó que "eso corre por cuenta de los partidos políticos de la oposición, cada uno sabe qué lugar debe ocupar en esta situación".