El magistrado federal fue sancionado a principios de mes por las demoras injustificadas en dos causas de los años ‘90: la estafa al Estado en la venta del astillero Tandanor y el fraude bancario de la curtiembre Yoma. Ahora Bonadio intentó defenderse atacando a la presidenta del Consejo, Gabriela Vázquez. La jueza ya había explicado su voto días atrás, en otra carta.
El juez federal Claudio Bonadio, que cuenta con casi una decena de denuncias en su contra en el Consejo de la Magistratura, envió una carta abierta a la presidenta del organismo, la también jueza Gabriela Vázquez. El magistrado la cuestionó por haber votado a favor de sancionarlo por su actuación en las causas Yoma y Tandanor, a principios de mes.
“Me siento apenado y sorprendido”, comenzó el juez en la carta de cuatro carillas enviada a Vázquez. Contó una supuesta reunión que habría mantenido con la jueza, previo a las elecciones de magistrados que derivaron en el cargo que ocupa hoy la presidenta en el Consejo: “Me dijo expresamente que usted sabía ‘que había que hacer’ en la defensa de los legítimos intereses de sus mandantes, al momento de hacer respetar la independencia de los jueces cuando eran llamados a investigar o resolver en las causas que les toca intervenir”.
Pero en su carta, fechada el 15 de diciembre, Vázquez había dicho: “Dicen que en mi campaña me presenté en defensa de nuestro estamento y que en la primera oportunidad voté en contra de ‘uno de los nuestros’. Esa afirmación es falaz. Yo prometí desestimar las denuncias infundadas y defender a los jueces atacados por el contenido de sus sentencias. Compromiso que en esta ocasión ratifico, defendiendo a los jueces probos que cumplen adecuadamente el servicio de justicia”.
“Rechaza que se me catalogue como ‘uno de los nuestros’ ya que no sé dónde está usted, pero yo estoy solo, tratando de hacer bien mi trabajo”, respondió Bonadio. Al final, de manera desafiante, firmó la carta como “(todavía) Juez Federal”.
A principios de mes, el Consejo sancionó a Bonadio descontándole el 30 por ciento de su sueldo su mala actuación en dos causas resonantes durante los años ‘90: la estafa al Estado en la venta de acciones del astillero Tandanor y el fraude bancario de la curtiembre Yoma S.A.
Vázquez explicó que “las demoras injustificadas en la instrucción de las causas”, y que derivarían en la sanción al magistrado, “fueron advertidas por los jueces de los Tribunales Orales Federales que intervinieron en dichas causas, quienes se vieron obligados a decretar la extinción de la acción penal por prescripción”.
“No decir toda la verdad, como usted sabe doctora Vázquez es una forma de mentir”, dijo Bonadio en la carta difundida hoy. Después el juez federal argumentó que en el caso Tandanor “la Cámara Federal de Casación Penal no solo dijo que la causa no estaba prescripta” y que “los plazos insumidos en la instrucción eran razonables”. En el caso Yoma, Bonadio explicó que “no pudo ser revisado” por Casación “porque el fiscal de juicio no presentó el recurso correspondiente”.
“Resolver esta denuncia exigía, como nos lo exige nuestra actividad jurisdiccional diaria, trascender y hacer oídos sordos a las coyunturas políticas o a las imposiciones externas ajenas a los expedientes. Esa siempre ha sido mi conducta en el ejercicio de la actividad judicial y continuará siéndola”, dijo Vázquez en la carta anterior.
“No acepto la explicación sobre la rectitud de su conducta y la coherencia y honestidad intelectual de su voto”, contestó Bonadio y concluyó: “Es verdad que somos esclavos de nuestras palabras y dueños de nuestros silencios”.