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El ex jefe de la barra de River, Alan Schlenker, saludó con un beso a sus dos abogados y abandonó la sala de audiencias esposado. El Tribunal Oral en lo Criminal N°6 de San Isidro lo condenó a doce años de prisión como coautor del crimen de un dealer en 2001 y ordenó su inmediata detención. El ex capo de Los Borrachos del Tablón acumula una condena previa a perpetua por el asesinato de Gonzalo Acro, pero había llegado en libertad al juicio porque el fallo aún no fue confirmado por la Cámara de Casación.

“Vamos a presentar un hábeas corpus para solicitar su inmediata libertad”, anunció Sebastián Rodríguez, uno de los defensores del ex barra. En la puerta de tribunales el abogado dijo que hay numerosos elementos que demuestran que se trató de una causa “armada por lo que Schlenker llama la barra oficial”.

En su alegato ante el tribunal, los fiscales Patricio Ferrari y Matías López Vidal habían pedido 18 años para el jefe de la barra de River por asesinar de ocho balazos a Mario Alfredo Sanzi -alias el Gordo Popó, de 19 años-. Para los funcionarios judiciales, el móvil del crimen fue una venganza de Schlenker por un ataque previo del dealer a su hermano William cuando este fue a comprar drogas a la villa.

La causa por este homicidio se reactivó recién diez años después, cuando Alberto Acro, padre de Gonzalo –el barra asesinado en 2007- denunció que su hijo le había contado antes de morir que Alan “tenía una muerte en la Villa Borges”. Durante el juicio el hombre ratificó su declaración.

En el juicio también declaró el ex barra Adrián Rousseau, quien se refirió a un encuentro con Alan en la clínica en la que estaba internado su hermano tras el ataque en la villa. Contó que el mayor de los Schlenker le dijo que no podían pasar más de dos o tres días para vengarse.

Rousseau también contó que unos días después, él estaba en la confitería del club River junto a Gonzalo Acro y Alan les dijo que había vengado el ataque a su hermano. Contó que le había “vaciado” el cargador de su pistola nueve milímetros y que también le tiró con una veintidós.

Otra declaración importante fue la de una testigo de identidad reservada, que se presentó como familiar de la víctima. Contó que ella estaba con el Gordo Popó cuando dos jóvenes llegaron en un auto a comprar marihuana pero el joven les vendió "pasto envuelto en un papel", después los asaltó y baleó por accidente al conductor.

La chica contó que dos noches después, un Alfa Romeo se acercó para comprar droga. Según el relato, el acusado -que estaba sentado del lado del acompañante- sacó un arma "con silenciador", apuntó a ella y luego al Gordo Popó. Gatilló un tiro y luego siguió tirando "hasta que se le acabaron las balas". La testigo dijo que al ver en los medios las fotos de los hermanos Schlenker -por el caso Acro, reconoció a Alan como el asesino y a William como el chico baleado cuando había ido a comprar droga.

El crimen de Gonzalo Acro

En septiembre de 2011 el Tribunal Oral en lo Criminal 15 de la Ciudad de Buenos Aires había condenado a Alan y a su hermano William como instigadores del asesinato de Acro. Durante estos tres años y medio, el ex líder de Los Borrachos del Tablón se presentó todos los meses en la sede del tribunal para notificarse. En ese tiempo terminó su carrera de ingeniero agrónomo y se dedicó a la actividad agropecuaria en el sur de la provincia de Córdoba.

Desde el inicio del juicio, Schlenker sostuvo que se trató de una causa armada por Adrián Rousseau –quién había sido aliado suyo y luego se convirtió en enemigo- y Matías Goñi –actual capo de la barra. “En el transcurso de esta investigación está demostrada mi inocencia. Esta causa ni siquiera tendría que haber llegado a juicio oral, pero lo que pasa es que soy Alan Schlenker” había dicho.

SO/LC