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A partir del jueves la línea B de subtes completará el recorrido con las dos estaciones inauguradas en julio pasado: Echeverría y Juan Manuel de Rosas. Representantes de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subterráneo y Premetro (AGTSyP) y las empresas Metrovías y Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) llegaron hoy a un acuerdo por 15 días después de una audiencia de urgencia. Por el conflicto, el servicio funciona con servicio limitado entre las estaciones Alem y Los Incas desde el 27 de julio.

"El servicio funcionará con las misma cantidad de formaciones y de personal durante esos 15 días en el marco de un diagrama de emergencia, con lo cual si la frecuencia no es la habitual, no será responsabilidad de los trabajadores", dijo a Télam Claudio DelleCarbonara, delegado de la línea B.

"En dicho acuerdo se definió establecer un esquema provisorio por 15 días por el cual el personal de tráfico dará 4 vueltas y media en su recorrido", informó Metrovías.

"Este esquema implica realizar una compleja operatoria de trabajo por lo que se requerirá de la plena colaboración de todos los guardas y conductores de dicha línea a fin de no afectar la calidad de viaje de los pasajeros", anticipó la empresa en un comunicado.

Tras una audiencia convocada de urgencia, el delegado Dellacarbonara sostuvo que Metrovías y Sbase aceptaron conformar una comisión de Higiene y Seguridad.

El 26 de julio fueron inauguradas las dos estaciones, pero los trabajadores se negaban a usarlas porque afirmabanque no contaban con las medidas de seguridad necesarias.

A principios de agosto, el gobierno de la Ciudad y Sbase admitieron que los talleres de la estación Rosas no están en condiciones. 

La última reunión se realizó el jueves pasado. A esa instancia se había llegado con varios acuerdos de palabra entre la empresa, el Gobierno de la Ciudad y la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP). Ante la falta del sistema de comunicaciones tierra-tren en el trayecto que va desde Los Incas hasta Rosas, los trabajadores aceptaron utilizar teléfonos celulares de forma provisoria. Las llamadas por celular no quedan grabadas, es decir que el conductor no tiene un registro de resguardo. También hubo acuerdo en la inhabilitación de los talleres y cocheras de la estación Rosas.

Sobre un tercer punto las partes habían llegado a un acercamiento. Se trata de la conformación de una Comisión de Higiene y Seguridad que controlaría la situación de las nuevas estaciones. Metrovías y el GCBA había aceptado el miércoles que hubiera en esa comisión representantes de la AGTSyP.Pero las cosas cambiaron, los acuerdos no se firmaron y el servicio sigue limitado: el jueves la Unión de Tranviarios Automotor (UTA) se sumó a las negociaciones. Metrovías y SBASE acordaron por escrito con ese sindicato la conformación de una comisión para “recepcionar eventuales denuncias y coadyuvar al cumplimiento de las condiciones de trabajo (...), especialmente lo relacionado con higiene y seguridad laboral” que excluye a la AGTSyP.

La situación que más preocupa a los trabajadores es el riesgo eléctrico. Los puntos críticos son el funcionamiento de las bombas de desagote y el sistema de corte de energía en los talleres y las estaciones nuevas, Echeverría y Rosas. Enrique Rossito, de AGTSyP, dijo a Infojus Noticias que “los trabajadores necesitamos participación en esa Comisión, somos los que más conocemos, los que estamos ahí todos los días. Fueron nuestros expertos en seguridad los que hicieron el relevamiento en los talleres que SBASE y Metrovías terminaron reconociendo”. Sobre el cuarto punto, que tiene que ver con la organización de los horarios de trabajo, hasta antes de que interviniera la UTA, también había acuerdo en que cada trabajador haría cuatro vueltas y media.