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Infojus Noticias

29-10-2013|9:31|Violencia Nacionales
Etiquetas:
Robo, muerte e incidentes en Villa Celina

“Creo que quienes entraron a robar a mi casa eran policías de verdad”

Lo denunció Yorcy Rodríguez, el hombre de 38 años que ayer fue asaltado en Villa Celina. Rodríguez habló con Infojus Noticias desde su casa, en la que velaban a su sobrino José, asesinado durante el robo. Todavía no hay ningún detenido por la muerte ni por el asalto.

  • Fernando Carrera.
Por: Matias Máximo

Debajo del cartel de la comisaría 11 de Villa Celina podían verse anoche restos de huevos, piedras y vidrios rotos. A pocos metros estaba el mostrador donde tomaron la denuncia por la muerte de José Barrientos, el joven de 23 años asesinado por ladrones que entraron a robar ayer a la madrugada a la casa de su tío. Estaban vestidos con uniformes de la Policía Federal: aún no se determinó si eran impostores o verdaderos efectivos. Anoche, unos 300 vecinos que se habían pasado el día frente a la seccional de Ugarte 850 designaron a un pequeño grupo de delegados, que cortaron la autopista Ricchieri. A pesar de las balas de goma, se quedaron. Sólo se calmaron cuando escucharon que la Gendarmería se iba a ocupar de la seguridad en la zona.

“Nada va a suplantar la vida de mi sobrino, pero tenemos esperanza de que con la presencia de la Gendarmería en el barrio la corrupción se reduzca. Estoy convencido de que los policías que entraron a mi casa a robar no estaban disfrazados, eran policías de verdad”, denunció Yorcy Rodríguez, el hombre de 38 años que ayer fue asaltado en Villa Celina. Rodríguez habló hoy teléfono con Infojus Noticias desde su casa, en la que velaban a su sobrino José. Su hermano Bertis, también herido en el robo, “sigue internado en el hospital, pero está estable”.   

Los vecinos autoconvocados querían escuchar al jefe de la policía de la provincia de Buenos Aires, Hugo Matzkin, en persona. Hasta que el funcionario fue al lugar y les confirmó que la cúpula de esa comisaría había sido removida, no se movieron de la puerta de la comisaría. El subsecretario de Seguridad de la Nación, Darío Ruíz, anunció ante las cámaras que “150 efectivos y unos 24 móviles de Gendarmería Nacional se sumaron a las tareas de seguridad en Villa Celina”, pero los vecinos siguieron en la puerta. Recién aceptaron irse cuando Ruíz salió del cuartel y les dijo: “Gendarmería estará en el barrio el tiempo que sea necesario para que se sientan tranquilos”. Entonces encararon una procesión silenciosa hacia la casa de Rodríguez, donde hacía menos de 20 horas había comenzado todo.

Valeria, una vecina de Yorcy, está conforme con el primer día de los gendarmes en el barrio: “Desde anoche que están patrullando constantemente y nos genera una sensación de seguridad, porque en los policías del barrio ya no podíamos confiar, se la pasaban coimeando o directamente nos quitaban la plata”.

Todavía no hay ningún detenido por la muerte  ni por el asalto en la casa de Rodríguez. La investigación está a cargo de José Luis Maroto, fiscal de Homicidios del Departamento Judicial de La Matanza, y el Juzgado de Garantías N° 6 de la Matanza, a cargo de Carina Andrijasevich.

Todo empezó alrededor de las 3 de la madrugada del lunes en el sector del barrio Sarmiento conocido como La Cochabamba -por la gran cantidad de habitantes de origen boliviano-. Yorcy oyó ruidos en la puerta de su casa. Al levantarse, cuatro hombres de uniforme policial le pidieron el dinero que tenía guardado para cerrar una operación inmobiliaria.

Familiares de Rodríguez contaron que en ese momento Yorcy estaba con otros miembros de su familia. Los asaltantes los intimidaron con armas, los golpearon y exigieron la entrega del dinero. "Los tuvieron a todos tirados en el piso, a los golpes, mientras revisaban toda la casa en busca del dinero", dijo un joven, familiar de las víctimas.

Para Yorcy, “los ladrones sabían que estaba juntando la plata para comprarse un terreno”. Una vez que robaron los 20 mil dólares y 15 mil pesos, emprendieron la retirada. Pero encontraron en la puerta estaba al hermano del dueño de casa y a un sobrino, quienes intentaron evitar la fuga a los piedrazos. “El sobrino vive a la vuelta con sus familiares. Apenas se enteró del robo, salió corriendo con otro de sus tíos para defenderlo", explicó un testigo.

Los delincuentes dispararon contra los dos hombres, subieron a un Peugeot 206 que los esperaba en la puerta y huyeron a toda velocidad. Los heridos fueron auxiliados por otros vecinos y trasladados al Hospital Santojanni.

Barrientos fue baleado en el abdomen y murió cuando se hallaba en el shock room del Santojanni, mientras que su tío, Bertis Rodríguez, recibió un balazo en la espalda, por lo que fue operado de urgencia y permanece internado en estado reservado.

Después de incendiar dos patrulleros, pintar la fachada de la comisaría y romper los vidrios con piedras, la policía reprimió con balas de goma y hubo heridos leves. Alrededor de las 14, los vecinos se trasladaron a la autopista Ricchieri a la altura del kilómetro 14 en dirección a la Capital Federal, y la cortaron.

"Sé de sus necesidades de ser escuchados y vamos a avanzar sobre eso. Por eso venía, para que nos veamos cara a cara", dijo Matzkin, que se acercó al corte para mediar y calmar el ánimo de los vecinos. "Vine para escuchar todos los reclamos. Nunca dejamos de dar la cara”.

Una vez que decidieron levantar el corte, los vecinos volvieron a la puerta de la Comisaría y continuaron con su pedido. “Policía no, Gendarmería sí”, repitieron sin parar. Los relatos coincidían en un punto: no es la primera vez que se produce el robo con esa modalidad del uniforme policial. Aunque también estaban de acuerdo en que algunas veces, policías conocidos por todos se manejaban de forma extorsiva o incluso llegaron a robarles. De una forma u otra, la imagen del uniformado provoca el rechazo en Villa Celina, donde las camionetas de los gendarmes patrullan desde ayer en esquinas estratégicas.

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