Jerónimo Arellano Villafañe, medio hermano de Ángeles Rawson. declaró esta mañana en el juicio por el asesinato de la adolescente. Dijo que notó "muy nervioso" a Jorge Mangeri cuando declaró en la fiscalía. Fue cuando se negaba a mostrar unas heridas "que supuestamente le habían hecho", declaró.
Jerónimo Arellano Villafañe, de 26 años, dijo que la noche del 14 de junio de 2013, cuando él declaraba en la fiscalía 35 porteña por el crimen de su hermana Ángeles Rawson, escuchó desde un box continuo a Jorge Mangeri "muy nervioso" mientras lo interrogaban, y concluyó que "estaba hasta las manos" en la causa. La jornada en el juicio por el crimen de Ángeles Rawson empezó hoy a las 9.30 con el testimonio del medio hermano de la joven por parte de la mamá, con declaraciones clave para la investigación, ya que dijo que alcanzó a reconocer "la voz de Mangeri" mientras este declaraba en otro ambiente, porque, según detalló, "son oficinas con paredes de durlock y se escuchaba con bastante claridad".
Frente al Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 9, Arellano Villafañe dijo que escuchó a “Mangeri con un tono de voz muy nervioso, negándose a mostrar unas heridas que supuestamente le habían hecho" y "la fiscal le preguntaba ¿por qué no?", afirmó.
El testigo, que al principio del juicio no pudo declarar porque estaba en el exterior, añadió que de la oficina donde declaraba Mangeri "salió (Paula) Asaro, entró un médico", aparentemente para revisarlo, que luego entraron dos más, y que escuchó que "las heridas eran de más tiempo del que él decía". Relató que cuando él terminó de declarar y salió al pasillo de la fiscalía, vio que su madre, María Elena "Jimena" Aduriz, estaba sentada junto a la esposa de Mangeri, Diana Saettone, por lo que decidió apartarla para decirle algo. "La llamé a mi mamá que estaba con Diana. Le dije que no se pegara mucho porque Jorge estaba hasta las manos", explicó.
Cuando el fiscal Fernando Fiszer lo consultó acerca de por qué a su juicio "estaba hasta las manos", Arellano Villafañe contestó: "Por cómo se puso él y cuando escuché al médico que no concordaban el tiempo de las lesiones". Al momento en que el abogado querellante, Pablo Lanusse, le preguntó cómo era Ángeles, respondió: "Era divina, mi debilidad. Tenía un carácter fuerte y se hacía escuchar, respetar. Contenedora con sus hermanos, una alumna excepcional. No puedo describirla, era divina". Al término de su declaración, se abrazó con su madre en un pasillo y junto a ellos pasó Saettone, quien en voz baja y tono irónico les dijo: "Muy bien diez felicitado".
“Era una alumna ejemplar”
La directora del Instituto Virgen del Valle, Analía Vélez de Villa, tuvo un testimonio muy emotivo para los padres de Ángeles, porque recordó que pocos días antes de la aparición del cuerpo en el Ceamse la había llamado para decirle que tenía el mejor promedio de su clase: “Le vi una carita de emoción rebosante de felicidad. Esto fue el viernes 7 de junio, tres días antes de su desaparición”.
Viviana Urichipia, del cuerpo docente, dijo que Ángeles era “una alumna muy educada y correcta”, en lo que coincidió con Marta Graciela López. La profesora de gimnasia Claudia Knez, dijo que “se destacaba por su preocupación en superarse”.
Florencia Habeger era compañera de Ángeles en el secundario y fue una de las últimas personas que la vio con vida la mañana del 10 de junio de 2013, porque cuando iban a gimnasia se volvían juntas. Cuando le preguntaron si vio algo raro en Ángeles ese día, Habeger dijo que la vio cansada pero que era normal, porque se levantaban a las 7 de la mañana. Florencia también dijo que no conocía ni sabía nada de Mangeri.
"Presentarme en la fiscalía fue el error más grande que cometí en mi vida"
La titular de la Asociación Víctimas de Violaciones (Avivi), María Elena Leuzzi (que en la instrucción de la causa dijo que notó una actitud extraña del hijo adolescente del padrastro Sergio Opatowski cuando apareció el cadáver), fue la última en declarar.
Leuzzi estuvo con la familia de Ángeles cuando aún la joven estaba desaparecida. “Decir que el hermano más chiquito era raro me trajo muchas consecuencias. Pero lo dije porque noté que él hacía fuerza para llorar, y tenía un (buzo) polar en un día que hacía mucho calor”, dijo y sobre las llaves aclaró: “Cuando le dije que se guarde las llaves, me dijo que no, que las llaves eran de Ángeles”.
La mujer dijo que perdió su trabajo en el gobierno de CABA y que recibió muchas amenazas después de haber ido a declarar sobre las llaves apenas desapareció ángeles. Lo mismo por haber dicho que la casa estaba desordenada y “los vidrios sucios”. “Presentarme en la fiscalía fue el error más grande que cometí en mi vida. Cuando una dice la verdad, la toman por chusma”. Leuzzi dijo entre lágrimas que José “Cacho” Paleta de “Morosos incobrables”, la llamó por teléfono y le insistió para que fuera a la fiscalía y dijera que esas llaves eran de Ángeles.
Tras escuchar a los testigos, el Tribunal integrado por Fernando Ramírez, Ana Dieta de Herrero y Jorge Gettas anunció un cuarto intermedio hasta el próximo miércoles a las 9 horas.
MM/LC