Lo dijo Jorge Barrera, el abogado de la familia de la adolescente asesinada en Barras de Valizas. Fue en referencia al avance de la causa judicial que no tiene detenidos, ni pistas firmes. Buscan a un nuevo sospechoso.
El abogado de la familia de Lola Chomnalez, Jorge Barrera aseguró ayer que el avance de la investigación judicial por el crimen de la adolescente de 15 años, no arrojó "resultados favorables". Barrera agregó que se deberán "seguir distintas pistas de investigación para determinar la verdad de los hechos". Las declaraciones de Barrera se conocieron después de la liberación del décimo detenido por el crimen. El hombre, cuyas iniciales son ACJ, y es conocido como “Conejo”, era el principal sospechoso del homicidio y su identikit había sido difundido por el Ministerio del Interior de Uruguay. Buscan a un hombre apodado “Huguito”.
"Los resultados no son los que esperábamos, ni son resultados favorables frente a un reclamo justo de la familia de saber la verdad", aseguró Barrera a la prensa. A la salida de los tribunales, el abogado consideró que "hay que seguir agotando todos los caminos y las distintas pistas de investigación, no cerrar ninguna". Y detalló que, "más allá de situaciones puntuales lo importante son las respuestas y hoy no las tenemos".
“Conejo”, un changarín que al momento de la desaparición de la joven, el domingo 28, estaba trabajando en el arreglo de una casa en Valizas, recuperó su libertad ayer, tras ser indagado durante varias horas por la jueza de la causa, Marcela López, del Departamento de Rocha, Uruguay. Ahora la policía busca detener a otro nombre al que le dicen "El Huguito", según informó el Director de Investigaciones de la Policía de Rocha, el comisario Rubén Olivera.
El “Conejo” había sido detenido el día anterior por la Policía en Valizas. Ayer declaró durante más de tres horas frente a la jueza del caso, pero no se logró establecer ningún tipo de imputación con relación al crimen.
El vocero de la Suprema Corte de Justicia de Uruguay, Raúl Oxandabarat, informó que el sospechoso fue sometido a un careo con un hombre con el que el 28 de diciembre pasado -día en que desapareció Lola- trabajó en los techos de una casa frente a la playa de Valizas. Este testigo había asegurado ante la jueza López que ese día el "Conejo" se ausentó de su lugar de trabajo entre las 15 y las 18 y que regresó con comida a pesar de que no tenía dinero. "En el careo no se pudo precisar con rigor cuánto tiempo estuvo ausente", dijo el funcionario judicial.
Una fuente policial confió a Infojus Noticias que estimaba muy difícil poder establecer alguna responsabilidad sobre el “Conejo” porque no habría nada que lo ubique en el lugar del crimen, más allá de las sospechas por el hecho de salir en la tarde del domingo. Sobre la plata que usó para comprar la comida, el “Conejo” dijo que una parte la había encontrado en la playa y otra se la dio su madre. Este tramo coincide con el relato que había hecho la mujer ante la jueza el martes último.
El comisario Olivera manifestó que la investigación continúa y la búsqueda se centra en una nueva detención: la de un hombre apodado "El Huguito". Se sumaría así a la larga lista de personas que fueron detenidas e indagadas por la jueza López Moroy. La investigación sigue en el área de Castillos, Aguas Dulces y Valizas. La búsqueda de la mochila y otros implementos de la víctima son buscados por toda esa zona a través de drones y helicópteros.
Lola Luna Chomnalez desapareció el domingo 28 de diciembre cuando salió a caminar por la playa de Valizas. Había llegado un día antes para quedarse en la casa de su madrina, el esposo de esta, el hijo de él, y la hija del matrimonio. Sus padres, Adriana y Diego, se sumarían después para pasar fin de año. El cuerpo de Lola fue encontrado el martes 30 a la noche en una duna de la playa. Estaba en posición fetal. La autopsia determinó que murió asfixiada, que no había sido abusada sexualmente, y que los cortes que tenía en su cuerpo no habían sido mortales. Al día siguiente del hallazgo fue detenido el marido de su madrina y liberado poco después. La madrina fue demorada hasta que declaró. Tras sus declaraciones, el matrimonio pudo volver a Argentina y en los últimos días envió su cámara fotográfica al juzgado. En ella había una imagen que mostraría que Lola estaba viva el domingo de su desaparición y aclararía una de los puntos oscuros del caso que es el momento de la desaparición de la joven. Las pericias habían establecido que la joven murió entre la madrugada del sábado y la mañana del domingo, algo que contradecía la versión del matrimonio.