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El asesino de la estudiante chilena, Nicole Sessarego Bórquez, se lastimó una mano durante el ataque a la joven. Los investigadores también establecieron, a través de las imagenes de las cámaras de seguridad, que se contuvo la hemorragia con un trapo.

Los investigadores del caso, ocurrido la madrugada del 14 de julio, también pudieron establecer que el agresor es un hombre de entre 22 y 28 años, que mide alrededor de 1,70, es delgado y de tez blanca.

Los datos llegaron tras las mejoras en la definición de las imágenes de la cámara ubicada cerca del domicilio de Nicole, en el barrio de Almagro.

La búsqueda está centrada ahora en el reconocimiento del hombre por parte del círculo íntimo de la joven. Pero los investigadores del caso cuentan con un obstáculo: la mayoría de los amigos de la chica eran extranjeros y, después del episodio, volvieron a sus países.

Nicole fue encontrada en el hall del edificio de Don Bosco 4109, en el que vivía. La encontró un vecino cuando salía para la escuela. La chica fue asesinada de 11 puñaladas cuando volvía de bailar en un boliche del microcentro porteño. Había llegado al país en marzo pasado por un intercambio estudiantil y planeaba regresar a Chile a mediados de este mes.

“La línea de investigación más fuerte es que alguien conocido la esperó cerca de la casa y allí, ante un rechazo de ella, se desató el ataque, que fue con alevosía y mucha saña”, detalló a Infojus Noticias una fuente judicial.
El caso es investigado por la fiscal Ana Cristina Yacobucci y se tramita ante el juez de Instrucción N° 13, a cargo de Luis Zelaya.