A Daniel Vizgarra lo asesinaron de un tiro esta mañana, a unos metros de la parrilla La Brigada, donde trabajaba. Según los testimonios, tres hombres entraron al local, pero no robaron nada. Cuando salieron, la víctima los persiguió y le dispararon.
Las persianas del Mercado de San Telmo estuvieron bajas hasta después del mediodía por orden de la Policía Federal. Durante toda la mañana los agentes de la comisaría 2° trabajaron alrededor de un cadáver, tendido en la vereda, en la esquina de Estados Unidos y Bolívar, a metros de la tradicional feria porteña. Era el cuerpo de Daniel Vizgarra, de 37 años, un empleado de la parrilla La Brigada que fue asesinado en un supuesto intento de robo.
Según la versión policial, a las 8.30 tres hombres golpearon la puerta del restaurant. Dijeron que querían dejar un Currículum Vitae. “No están los patrones”, les advirtió el cocinero. A esa hora eran pocos los trabajadores que habían llegado a La Brigada. Uno de los tres le contestó con un culatazo en la cabeza. Así, entraron al local y se fueron sin robar nada, de acuerdo a las primeras averiguaciones de los investigadores. Los ladrones salieron y Vizgarra los persiguió hasta la esquina. Una bala calibre 45 lo atravesó a la altura del tórax. Cuando la ambulancia del Servicio de Atención Médica de Emergencias (Same) llegó al lugar, ya había muerto. Estaba boca abajo, en la vereda, rodeado de un charco enorme de sangre. Cerca había quedado la vaina servida. Los compañeros de Vizgarra llamaron al 911 y los efectivos de la comisaría 2° fueron los primeros en llegar.
“No se sabe por qué los corrió si ya se habían ido”, dijo una fuente de la pesquisa a Infojus Noticias. “Puede ser que le hayan pasado un dato mal a los ladrones. Es raro que quieran robar la recaudación cuando un lugar recién abre”, agregó. Si bien trascendió que Vizgarra era un “cuidacoches” o un “valet parking”, distintas fuentes confirmaron que se trataba de un empleado de la parrilla.
Para los investigadores, las cámaras de seguridad son una prueba clave para poder reconstruir cómo fueron los hechos y comprender por qué Vizgarra salió al cruce de los supuestos ladrones. La Brigada ya aportó sus propias filmaciones que muestran todo lo que pasó adentro del comercio. Mientras que la Policía Federal relevó una veintena de cámaras dispuestas en la zona para verificar si pueden identificar a los atacantes.
La causa, caratulada como “averiguación de ilícito y muerte dudosa”, está a cargo de la fiscal Estela Andrades de Segura, responsable de la Fiscalía de Instrucción 1. Los familiares de Vizgarra, que vivía en la zona de Balvanera, se acercaron hasta el restaurant donde trabajaba la víctima. “Me lo mataron, me lo mataron”, gritó la mujer del hombre antes de entrar.
Entre los comerciantes de San Telmo había absoluto hermetismo. “No sé nada”, dijo el empleado de seguridad del Mercado. “No ví nada”, contó un panadero. “Prefiero decir que no escuché nada”, dijo el diarero que abre su puesto a las 4 de la madrugada. El único vecino que no dudó en aportar información fue Mario, un hombre que vive en el segundo piso de un edificio de la calle Bolívar. “Mi esposa escuchó los gritos”, contó.
De acuerdo a los testimonios de los empleados de la parrilla, los tres hombres escaparon en una camioneta Renault Duster, color verde. Más tarde la policía encontró el vehículo en la zona de Constitución, confirmó a Infojus Noticias una fuente de la pesquisa.
La tradicional parilla puso hoy un cartel en la ventana del local que dice: “Cerrado por vacaciones hasta el 07/01/2015”.